ANA PASTOR, UNA POLÍTICA EJEMPLAR

Resulta difícil no estar de acuerdo  con las  positivas valoraciones  que  el comentarista Cruz Varela hace de la popular Ana Pastor. Sumadas todas ellas nos da el perfil de la personalidad de esta mujer,  castellana de origen y gallega de ejercicio: seriedad en  el desempeño de sus  funciones. Se podrá disentir de sus ideas políticas, pero no de  su  comportamiento ejemplar en su larga trayectoria política, reconocido de forma  explícita muchas veces y en silencio otras…

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ANA PASTOR, UNA POLÍTICA EJEMPLAR

(De mi puño y tekla)

Sería cuestión de preguntarse con cuantas políticas gozamos en España, dotadas de la categoría y profesionalidad de Ana Pastor Julián (11 de noviembre de 1957), Médica y política española perteneciente al Partido Popular,  Ex ministra de Sanidad, Consumo y Fomento, y Presidenta que fue del Congreso de los Diputados.

En base a su coherencia, voluntad de trabajo y constancia bien merece todos los elogios que periódicamente recibe. Careciendo de horarios, solo conoce tareas a las que se entrega con una lealtad fuera de lo común. Ana, entre otros atributos, le cabe el honor de poder utilizar y disponer de una de las más bonitas palabras de nuestra lengua y que denominamos "entrega". 

La citada política, sin alharacas ni absurdas perversiones y con respecto a sus principios, cuenta con una prudencia singular en todos sus cometidos, demostrando una naturalidad y responsabilidad al margen de lo que entendemos por normal. 

Su especial empeño a la hora de cumplir con sus obligaciones siempre ha sido catalogado como abrumador, tal como vino ejerciendo mientras permaneció a cargo de la Presidencia del Congreso de los Diputados con su sobrio proceder, dejando patente lo que para ella significa cumplir las obligaciones con todas sus consecuencias. 

Recibir halagos a todos reconforta, pero en el caso de Ana, justificándose siempre y con una entrega y rigor totalmente merecidos... La autocrítica, ejercida en su justa medida, debería ser valorada en la mayoría de los casos como algo positivo. Y siempre, con la escrupulosidad y el respeto requeridos. 

Últimamente origina verdadero agobio contemplar los nefastos momentos a los que nos están sometiendo nuestros actuales políticos al margen de partidos y tendencias. Hasta la fecha nunca hemos pasado por una etapa tan prologadamente destructiva, a la que solo asistimos para escuchar continuos reproches, críticas y descalificaciones, para atacar y desprestigiar al contrario, pero, tristemente, sin aportar una sola y oportuna solución ademada y con un ambiente cargado de exclusivas recriminaciones mutuas.... 

Bajo ningún concepto deberíamos seguir soportando una etapa, cuya única misión consiste en destruir y eliminar los escasos bienes que poseemos....¡¡ Tiempo al tiempo!! 

Atentamente. 

José-Tomás Cruz Varela.