4 de octubre de 2020

TÉTRICOS MOMENTOS: Sánchez recibirá su mármol y su día

Han pasado ya muchos meses desde que el Covid-19 irrumpiera en el mundo en general y en España en concreto, y ya va siendo hora de que empiecen a analizarse su evolución y sus consecuencias desde todos los sectores implicados. Deberían ser las distintas Administraciones las más interesadas en hacerlo,  pero no parecen dispuestas. No obstante y para recordarlo,  nuestro comentarista  José-Tomás Cruz Varela  describe hoy algunos de los errores cometidos y actuaciones mejorables.

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TÉTRICOS MOMENTOS: Sánchez recibirá su mármol y su día

(Cartas al director)

Ahora mismo, en estos complejos momentos, cada vez son menos los ciudadanos que osan pisar la calle, al margen de hacer uso o no de la incómoda mascarilla sin incluir a la juventud. Lo suyo pasa por limitarse a observar su rostro y mirada confusa en la mayoría de los casos o bien de asombro o indecisión, y otros para a continuación adjudicarle una opción de contagiado, reconociendo, por desgracia, que en España gozamos de ser el país con peores expectativas unido a que nuestro nivel económico es francamente deplorable.

Lamentablemente, muchas de nuestras previsiones están fracasando estrepitosamente en cuanto a contagios y fallecimientos. Las cifras que se nos facilitaban eran tildadas de puro camelo como se ha demostrado posteriormente. Sin ir más lejos, se nos contó la milonga de que muy posiblemente sería el calor reinante quien se encargaría de la muerte de los malditos virus, y tampoco ha quedado nada claro que fuese el citado microbio quien atacase a los barrios pobres y liberase a los potentados residentes.

Nuestra actual democracia está pasando por momentos francamente insufribles. Vamos de mal en peor: desde la injusta tramitación de los indultos a las actuaciones de los líderes separatistas suma toda una colección de desastres cuyo final ignoramos y, todo ello, sin tener en cuenta la demora de los "Presupuestos" y la terrible pandemia.

Para animar los enfrentamientos contamos con el encuentro de Sánchez y sus respectivas desavenencias con Ayuso y  el inútil apoyo de recargos, banderas, firmas de libros de honor, posado fotográficos, etc.

Hasta el momento, toda la información a la que vamos teniendo acceso solo ahonda en la gravedad de la crisis económica que el Gobierno nos viene regando y minimizando. Desde el principio de la pandemia nuestros resultados han sido bochornosos lazando campañas de propaganda,  asegurando nuestro fortalecimiento y garantizando que no dejarían a nadie atrás. Todo lo contrario, cuando hemos comprobado que han sido cientos de miles los españoles los que han perdido su empleo y miles de empresas y autónomos los que han tenido que cerrar sus negocios. Situación que para muchos sólo representa el comienzo del fracaso asegurado.

En cuanto al consumo, por su parte y al margen de la pandemia, los hosteleros, temen que la segunda ola se resuelva con nuevos cierres masivos y un descenso del 15% en los pagos con tarjeta que vienen padeciendo

Sin duda,  el dato más preocupante es el de la deuda exterior. Los españoles debemos ya el equivalente al 110% del PIB con las consiguientes consecuencias de todo tipo. Más gasto y más impuestos asfixian el crecimiento y promueven la destrucción de los puestos de trabajo que constituyen la verdadera política social. La crisis económica da señales de ser la más duradera de todas las conocidas.

A la vista de las estadísticas oficiales, la pandemia se declaró en el mundo hace nueve meses y habría alcanzado la cifra simbólica de un millón de muertos. Mientras tanto, el desaparecido Fernando Simón se ha caracterizado por su estilo errático y opaco al servicio de la Moncloa,  Salvador Illa hace de Ariete en Madrid en lugar de unificar criterios estadísticos y  el Registro Civil y organismos como el INE o el Instituto Carlos III elevan el número de víctimas por encima de los 50.000 frente a los 30.000 Oficiales. De ello se deduce que España es el país con mayor exceso de muertes por número de habitantes de todo el mundo.  

Mientras el Gobierno intentó ocultar esta fúnebre realidad, Sánchez ni siquiera visitó un hospital. Actitud francamente vergonzante. El rebote volverá y el citado Sánchez tendrá su mármol y su día.

Atentamente, José-Tomás Cruz Varela

 Ex Director de RR.HH.

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