24 de diciembre de 2011

NAVIDAD: unos la regalan, otros la reparten y algunos la comparten

“Feliz Navidad”,  “Feliz Navidad”…Esa es la cantinela que resuena desde la mañana a la noche, con las mismas palabras por respuesta, en los días previos a la Navidad. Todos emplean la misma expresión aunque cada cual la entiende y la vive de forma distinta.


Una cadena comercial nos invita a “regalar Navidad”, siempre que compremos primero lo que después habremos de regalar. Otra  nos ofrece "Más Navidad por menos", y luego aparece su lista de productos alimenticios. Da la impresión de que la Navidad se ha convertido en la fiesta del comercio, y que la marca “Navidad” es un seguro para la venta y el consumo. ¿Nos quedará algo de valor que no esté a la venta y podamos regalar? 

Resulta sorprendente el siguiente titular: “El Ayuntamiento (de Aranda) reparte la Navidad entre el centro y el recinto ferial”, y enigmáticas las declaraciones del Concejal de Festejos, Sr. Berzosa,  al equiparar encubiertamente  consumo con Navidad: “como ven (ustedes) hay un montón de actividades en el centro para animar las fiestas y el comercio por lo que desde aquí animo a los ciudadanos a que también decoren sus ventanas y balcones”. Lo que no se entiende bien  es si la decoración de ventanas y balcones es una consecuencia de las actividades del ocio y el comercio o si pretende favorecer al segundo con  la decoración mencionada,  y  que uno y otro animen las fiestas.¿Será tan aburrida la Navidad que precise de estímulos comerciales que la animen? La confusión de los conceptos Navidad-comercio-consumo está en la misma línea que el mensaje de ciertos restaurantes cuando  anuncian que ellos  dan bodas y comuniones, banalizando el factor religioso.

No obstante, hay otros ámbitos de la sociedad, alejados de intereses comerciales, que sienten y viven la Navidad de manera distinta, como puede verse en el siguiente texto religioso, (sin exceso de Teología), de una monja carmelita del siglo XX: 
“Nos encontramos en medio del tiempo navideño...Navidad... Y de la sola palabra brota un encanto, ante el cual apenas un corazón puede resistirse. Incluso los fieles de otras confesiones y los no creyentes, para los cuales la vieja historia del Niño de Belén no significa nada, se preparan para esta fiesta pensando cómo pueden ellos encender aquí o allá un rayo de felicidad... Una fiesta de amor y alegría…Para los cristianos, y en especial para los católicos, tiene un significado mayor. La estrella los conduce hasta el pesebre donde se encuentra el Niño que trae la paz a la tierra...”
Su autora se llamba Edith Stein (Breslau, 1891-Auschwitz, 1942) en su vida civil y era de familia judía.  Estudió Filosofía con Husserl. Era una mujer de fuerte personalidad, racionalista y atea, y generosa con el prójimo. Siendo ya profesora universitaria y filósofa eminente, decidió abrazar la religión católica,  contra la voluntad de su madre que lo consideró una traición  a la familia.  Edith se había recluido en un convento holandés. Las SS invadieron el convento del Carmelo de Echt y se llevaron a  dos monjas judías conversas y hermanas: Edith y Rosa Stein para conducirlas al campo de concentración de Auschwitz. Llegaron   el 9 de agosto y fueron conducidas inmediatamente a la cámara de gas.  Edith Stein fue canonizada como mártir en 1998 por  Juan Pablo II y se la conoce como Santa Benedicta Teresa de la Cruz. Es  una biografía que invita a la meditación…del contraste de pareceres.

Como también invitan a la reflexión las declaraciones del director general de Cambio Climático y Medio Ambiente Urbano de la Junta de Andalucía, José Fiscal López, que  define a la Navidad como una fiesta «vinculada a viejas tradiciones folclóricas, gastronómicas y musicales», (sin factor religioso alguno,  como puede verse), lamentando que su celebración haya derivado hacia conductas «alejadas de la sostenibilidad», criticando  la «decoración de espacios libres, viales y escaparates» con una iluminación «con un coste económico actualmente inadmisible, incrementando el consumo energético, y por tanto, las emisiones de CO2», y  destacando que  «es en la navidad (con  minúscula en el original  de la misiva) donde tiene especial significado la visión de nuestras estrellas y su influencia en nuestras costumbres».  ¿Será válida también esta teoría para las ferias y fiestas en las que el cielo andaluz se ilumina con miles y miles de bombillas, o sólo se estropea  el cielo andaluz durante “la navidad”?

Independientemente de motivaciones  y sentimientos  que cada cual tenga, me permitiré desear   una FELIZ Y ENTRAÑABLE NAVIDAD A TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD. Lo dicho.

2 comentarios:

  1. Yo tambien deseo una Feliz Navidad a todos, y al administrador de este blog. Me siento bastante identificado con lo que dice en los comentarios de hoy sobre la Navidad y el consumismo, que entre todos hemos perdido lo qeu fue la Navidad.Salud y bienestar para todos.

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  2. Feliz Navidad a todos los amigos de Diálogos del Duero. En este blog hemos encontrado un punto de libertad de expresión e información presidadas por la tolerancia y la corrección, gracias a todos y a su director.

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