5 de mayo de 2014

El uso del masculino como genérico no es sexista




 Según la opinión de tres Magistradas, el Presidente empleó un lenguaje no apropiado en el escrito, y  así le contestaron  (pinchar dentro de la carta para visionarla mejor):
 En el primer párrafo, las tres Magistradas califican el texto del Sr. Presidente de sexista y excluyente, y manifiestan sentirse invisibles y no aludidas en dicho escrito. ¿Comparten también el resto de Magistradas esta opinión?¿Han pensado las autoras de esta carta que existen unas reglas que rigen el medio vehicular de nuestra comunicación y que la mayoría de expertos en ese campo tienen criterios lingüísticos diferentes a sus deseos?


 Aunque las tres Magistradas  no lo expresen explícitamente, es de suponer que su desaprobación se deba al uso del masculino como genérico para designar a ambos sexos.  Sabemos, o deberíamos saber unos más que otros,  que ese uso idiomático está asentado en el sistema gramatical del español, procedente del Latín con sus mismas peculiaridades, y  no constituye ningún agravio  a las mujeres por ser tales.

Sabemos también que usar los dos géneros consecutivamente  provoca cansancio en el hablante y tedio en el oyente, atentando contra la economía del lenguaje. El uso de barras tras el masculino para incluir  el femenino, “Los Magistrados/as…Los Magistrados/Magistradas”, tampoco aporta nunguna solución. La reiteración de sonidos aburre, ofende al oído y resulta antiestética.

No está demás recordar a los que  gustan de usar ese "progre modus loquendi" que en el género gramatical existe el “género marcado” (el femenino)  que sólo sirve para él mismo  y el  “género no marcado” (el masculino) que sirve para sí mismo y para generalizar, incluyendo al femenino.

Podemos analizar cuatro casos aclaratorios:
1.- “El Presidente ha escrito a los Magistrados”. La oración es correcta con el uso del masculino,  tanto si hay sólo varones como si conviven  hombres y mujeres en el grupo.
2.- “Tres Magistradas  han contestado al Presidente”. Dado que las tres son mujeres, la oración también es correcta en cuanto al uso del femenino.
3.- La oración “¿Trabajaremos unidos?” es un ejemplo de economía lingüística. Sirve para aquellos supuestos en los que:
a) Un hombre pregunta a una mujer o viceversa.
b) Un  hombre pregunta a un grupo de hombres o a un grupo de mujeres o a un grupo de hombres y mujeres.
c) Una mujer pregunta a un hombre, a un grupo de hombres o a uno de hombres y mujeres.
4.- "¿Trabajaremos unidas?" Correcta si las intervinientes son mujeres.

Veamos ahora el encabezamiento de la misma Ley 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres a la que las tres Magistradas acuden:
“A todos los que la presente vieren y entendieren…”.


¿Habrá alguien que pueda pensar que esta ley se dirige sólo a los varones, excluyendo a las mujeres? Habrá quien prefiera esta expresión,  desdoblada en distintas versiones: "A todos los que la presente vieren y entendieren y a todas las que la presente vieren y entendieren…",  "A todos y todas los y las que la presente vieren y entendieren...", "A todos/todas  los/las  que…", "A todos/as los/las que..." y alguna variante más,  pero la lectura será fatigosa y hasta extravagante.

¿Acaso no está mejor lo que textualmente  dice la Ley 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres: “A todos los que la presente vieren y entendieren…”, aunque  no sea del gusto de las tres Magistradas? ¿Por qué cambiar las reglas que los hablantes entienden y practican y la gramática española respalda?

Por supuesto que hay situaciones de confusión y sexismo en el lenguaje, pero será preferible corregirlas que prenteder indroducir unos modos contrarios a los usos de los hablantes. El académico Ignacio Bosque en su Informe  "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer" recoge algunas frases publicadas por distintas guías que persiguen las expresiones con carga sexista:
- Los directivos acudirán a la cena con sus mujeres...
- Los trabajadores de la empresa...
- En el turismo accidentado viajaban dos noruegos con sus esposas...
- Los ingleses prefieren el té al café como prefieren las mujeres rubias a las morenas.

En los casos anteriores y en otros semejantes  podemos apreciar un cierto menosprecio de la mujer, pero no parece oportuno que eso pueda aplicarse a la carta del Presdiente del CGPJ, que es, por otra parte,  gramaticalmente correcta.

 La próxima entrada versará sobre algunas pintorescas situaciones  a las que nos puede llevar un lenguaje desdoblado y ajeno a los usos y costumbres...

2 comentarios:

  1. Reconozco que eso de la Lengua siempre me parecía muy pesado cuando era estudiante y no me gustaba nada pero no entiendo esa forma de hablar de muchos modernos y todavia me gusta menos oirselo a los politicos cuandonos llaman ciudadanos y ciudadanas compañeros y compañeras porque me parece una solemne gilieso

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  2. Todos los que hablan asi en público porque con los amigos o en su casa no lo hacen recuerdan al que iba por la autopista en sentido contrario y pensaba que los demas estaban equivocados.

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