12 de agosto de 2013

Responsabilidad compartida, al menos.

Cuenta Luis Carandell en su libro “Las anécdotas de la política. De Keops a Clinton” un pasaje muy curioso ocurrido, según nos dice, en una de las épocas más complicadas del entonces reino de Castilla, tanto como la que hoy nos toca vivir:

“Un hombre se presentó en el palacio de don Pedro I, rey de Castilla, con la siguiente reclamación:

- Su majestad me debe treinta mil maravedíes que injustamente me llevó el alcalde de Medina de Campo.

Los contadores reales  ordenaron  decirle  que “si el alcalde lo hurtó, el alcalde lo pague”. Pero el hombre insistió con el siguiente argumento:

       - “Si el alcalde lo hurtó, páguelo el rey que le hizo alcalde”.

El relato nos ofrece dos visiones diferentes sobre la responsabilidad que cada uno contrae con sus actuaciones. Por una parte, quien comete la tropelía (el hurto que menciona la anécdota) deberá repararla. Sobre eso, tenemos expresiones muy conocidas y  habituales: “Quien la hace, la paga”,  “Quien riendo la hace, llorando la paga”, “Que cada palo aguante su vela”, “Cada uno cargue con su maleta”, y otros más…Si el alcalde se apoderó injustamente de un capital ajeno, parece lógico  que restituya lo apropiado.

Sin embargo, el ofendido o estafado pide justicia o responsabilidades al mismo rey Pedro I (el Cruel o el Justiciero, según versiones) al considerarlo la causa y el origen de su problema. Si no le hubiera nombrado  alcalde y conferido autoridad, no habría ocurrido lo que pasó. Culpabiliza el rey por el  nefasto nombramiento realizado, y le pide que asuma su cuota  de responsabilidad.

Lo que no nos cuenta del incidente es si alguien se hizo cargo de la situación  y pagó por ello. Mucho me temo, como también suele ocurrir hoy día, que nadie lo hizo y lo hace  y el perjudicado, arruinado se quedó y se queda…

Hace algunos días oí en una entrevista al Ex - Presidente de Cantabria, el locuaz Miguel Ángel Revilla, decir que el ex - tesorero del PP, Luis Bárcenas, fue durante dos legislaturas Senador por esa provincia, e  incluso el más votado de todas la elecciones, que nunca apareció  por la región, que ni pedía el voto ni daba explicaciones de su actividad política, y que por sus relaciones con el Partido Popular había conseguido una ingente fortuna, que con malas artes había defraudado (presuntamente, por supuesto) y que por todo ello había ingresado en la prisión de Soto del Real (Hotel “Las Rejas” para los castizos).

Lo más sorprendente del improvisado mitin  es que parecía culpar a los electores cántabros  por su voto a tan singular  corrupto (presunto, por supuesto), sin explicar que es el sistema electoral quien  conlleva la trampa, y aunque nos dicen  que son listas abiertas (al Senado, se entiende) y se puede optar por unos candidatos y rechazar otros, lo  cierto es que los figurantes de cada partido son  seleccionados, elegidos  y colocados por las  “nomenklaturas” de cada formación política.

En la consecución de tan fabulosa fortuna, ¿No serán tan responsables y culpables quienes lo nombraron, mantuvieron durante décadas y  consintieron cuanto hacía mientras se aprovechaban y repartían del botín que el mismo protagonista manejaba? ¿O es que no se enteraron? Si ese fuese el tema, mejor lejos que cerca…

Estos precedentes deberían servir de ejemplo y guía de aquello que los partidos políticos tienen que empezar a corregir: selección y nombramiento de cargos, permanencia limitada en el tiempo, asunción, si hubiere una mala elección de candidatos,  y promesa de abandonar el cargo con su elegido.

Resulta difícil de entender  esos casos en los que un candidato a una alcaldía, por ejemplo, que nombra libremente y bajo su entera responsabilidad a los que le acompañarán durante un mandato, sea capaz de expulsar de su grupo a la mitad, a la tercera de los componentes, rompa el grupo y no se vaya con ellos.

Y los estafados electores, ¿a quién han de pedir cuentas, al que nombra o al nombrado?

2 comentarios:

  1. Me parece que el Bárcenas es responsable de sus millones detraídos de algún lado, pero también son rsposnabls los que le nombraron se hayan entrado o no se hayan enterado, por acción o por omisión, por fas o por nefas. Todos son responsables en alguna medida. Y cada uno tiene que tener su merecido

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  2. Pues yo no entiendo que van a declarar Cascos y Arenas y Cospedal sobre la fortuna de Bárcenas. Ese ese hombre el que tiene que decir de donde salio el dinero, y quienes le ayudaron a amasar semejante fortuna. Investigar la financiación del PP desde el año 90 parece raro y no está claro si esa es la mision del Juez Ruz. A ver si es al final un juego del despiste para no saber lo que mas importa: la fortuna del extesorero del PP, y todos los aledaños

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