7 de febrero de 2012

Baltasar Garzón y Mª José Campanario: defensa y rechazo de escuchas telefónicas.

Se cuenta una anécdota curiosa de los primeros años de abogacía de  Abraham  Lincoln. Dicen que tuvo dos vistas en un mismo día,  en la misma Sala y por un delito semejante, con la salvedad de que en el primer caso defendía al demandante, y en el segundo al demandado. La exposición realizada en el primer caso hizo que se le concediera la razón a su defendido y ganara el caso. En el segundo pleito trató de convencer al Tribunal empleando el argumento contrario.

El juez, el mismo en ambos casos,  le preguntó por su cambio de actitud y argumento, a lo que Lincoln, sin inmutarse lo más mínimo, le contestó: “Es muy sencilla la explicación, Señoría. En el primer caso pude estar en un error, pero ahora estoy seguro de tener la razón”. Abraham Lincoln llegó a ser presidente de  los Estados Unidos.

Francisco Baena Bocanegra, famoso penalista sevillano,  fue el abogado defensor de María José Campanario, esposa del torero Jesulín de Ubrique, y actualmente lo es de Baltasar Garzón.

El que fuera Juez estrella de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ha sido juzgado estos días  en el Tribunal Supremo por una presunta prevaricación  por las escuchas que él decretó con motivo de la investigación a los jefes del caso  Gürtel  que se encontraban en prisión.

 María José Campanario fue juzgada y condenada en el caso Karlos por fraude a la Seguridad Social, de la que esperaba conseguir una pensión de invalidez y jubilación para su madre, Remedios Torres. A la mujer del torero le pincharon el teléfono, grabándole  una conversación sobre compraventa de certificados médicos para obtener pensiones indebidas.

En ambos casos existen conversaciones intervenidas, pero mientras el abogado Baena defiende las escuchas ordenadas por Garzón, en el otro caso se opuso a las que se practicaron contra Campanario. ¿Esgrime el abogado argumentos contradictorios? ¿Se puede estar a la vez a favor y en contra  de las escuchas?

Para defender a Garzón en Gürtel dice el abogado Baena que existen muchos casos de grabaciones entre abogados y clientes admitidos como pruebas por los Tribunales de Justicia. En su recurso ante el Tribunal Supremo, Baena alegó que el derecho a la intimidad para los responsables del caso Gürtel no debe estar por encima del derecho  de defensa de Garzón.

En el juicio  contra Campanario, caso Karlos, Baena adujo la existencia de una “violación a de los derechos fundamentales”  de su defendida por los pinchazos  telefónicos, reclamando la “nulidad del proceso” porque las pruebas contra ella fueron conocidas de “forma fraudulenta”. Eso, según el abogado Baena,  ha “contaminado todo el proceso”, y “la verdad no se puede conseguir a cualquier precio”.

¿Cuáles serían los efectos si se aplicaran los argumentos de Baena en el caso Karlos al caso Gürtel? En el tema de María José Campanario, las conversaciones fueron entre imputados, mientras que en el caso Gürtel se trata de conversaciones intervenidas entre cliente y abogado sin causa que lo justifique, con lo que se vulnera el derecho  de defensa, ya que esa acción sólo se admite con la "autorización judicial adecuada y sobre casos terrorismo". Resulta cuando menos sorprendente, defender como válidas las escuchas a los abogados y sus defendidos y afirmar que no lo son las escuchas entre imputados. No se da con frecuencia un caso similar en el que un abogado de postín quede atrapado en su propia red de alegatos, aun  reconociendo que está en su perfecto derecho de usar todos los recursos  necesarios para mejor salvaguardar los intereses de sus clientes.

Hemos conocido por la sentencia que el Tribunal aceptó que en la escuchas del caso Karlos “no se vulneró ningún derecho fundamental”, y son pruebas fundamentales conseguidas de forma impecable. Por otra parte, el Juez  Garzón fue suspendido temporalmente por el Consejo General del Poder Judicial, y el Tribunal Supremo que le ha juzgado “por ordenar  la grabación de conversaciones en la  prisión entre los imputados del caso Gürtel y sus abogados"  pronto emitirá su Sentencia. Estaremos atentos para ver el resultado.



13 comentarios:

  1. No conocía esa escena de Lincoln que otros han seguido y me ha parecido un ejemplo de lo que hacen los políticos que cambian su discurso según los intereses del momento. Es lo que llamaríamos una moral de situación y por eso mismo la considero detestable. ¿No necesitaríamos ideologías y principios mas sólidos para nuestra vida ciudadana y política?
    ¿Cómo puede ser bueno lo que ayer decíamos que era malo?

    ResponderEliminar
  2. Pero se pueden poner escuchas o no se pueden poner escuchas, porque me han entrado las dudas y como parece que el abogado tampoco lo tiene claro, pues yo mucho menos. Alguien lo aclara?

    ResponderEliminar
  3. Defender una cosa y la contraria en un juzgado o en el mundo de la politica es todo un arte, y por eso tenemos tantos artistas. Lo que pasa es que no se lo reconocemos del todo y por eso los politicos siguen ascendiendo, y al arte la convierten en una carrera de fondo. Pero ellos no son los responsables sino que somos los que los votamos porque ellos se sienten con la razon. Si hoy hago esto y mañana lo contrario, si hoy digo esto y mañana lo contrario, y los votantes me siguen votando que el pueblo es sabio y nunca se equivoca pues yo tengo que seguir haciendo y diciendo cada dia una cosa y todos contentos, los unos votando y los otros siendo votados.Y otra cosa, unos son mejores artistas que otros.

    ResponderEliminar
  4. Sentencia acertada la del Tribunal Supremo, pues haber admitido la legalidad de las escuchas hubiera supuesto una revolución en nuestro sistema penal y en el derecho de defensa de los imputados, un derecho fundamental. Ello generaría una terrible inseguridad jurídica pues ¿ qué abogado hablaría con libertad con su cliente para preparar la defensa pensando que tal vez el juez les estaba escuchando y conoceindo la estrategia ? Pues ninguno, y eso quebraría uno de los pilares fundamentales de la democracia, la presunción de inocencia.
    Garzón se ha metido el solito en este berenjenal, se ha creído que la ley era él y que podía hacer lo que quisiera.
    Vamos a ver qué pasa con el tema del procesamiento del franquismo, pero resultó lamentable ayer su abogado al decir que PAracuellos era un tema jurídicamente cerrado ¿ para quién ? ¿ para Santiago Carrillo ?
    En definitiva, una situación lamentable para la justicia y la democracia españolas.

    ResponderEliminar
  5. Resulta curioso que a la hora de arrimar el ascua a la propia sardina tantos ciudadanos, y no sólo los políticos, se comporten en clave sofista. Viene esto a cuento de la crítica que se hace a la estrategia de defensa del abogado del señor Garzón, claramente en contradicción con otra suya anterior. Estamos acostumbrados a que los abogados recurran a todos los trucos posibles para conseguir la absolución de sus clientes. Ello es así y a todo el mundo le parece normal. Lo contrario significaría en la práctica exigir a los letrados que sólo defiendan las causas en las que creen y con las que se solidarizan. Ello supondría vulnerar el derecho de defensa que cualquier acusado debe tener. Ninguno de nosotros renunciaría a una defensa por muy culpable que se considerara, no digamos nada si nos encontráramos en el supuesto contrario. Yo mantendría esa especie de bula del abogado como un derecho irrenunciable. Otra cosa es que esos mismos profesionales, fuera del ámbito estrictamente procesal, pretendan erguirse en paladines defensores de comportamientos que el propio Tribunal y buena parte de la opinión pública española han considerado ilícitos. Ahí sí que cabría echar en cara al profesional sus diferentes varas de medir. Dudo mucho que su salida a una interpelación en ese sentido fuera tan airosa como la de Lincoln ante el juez. Por lo demás y mientras la doctrina de Maquiavelo siga haciendo fortuna entre nuestros políticos, creo que no se abren ante nosotros perspectivas de cambio. Me conformo como ciudadano medio con no dejarme seducir por ese personaje y seguir llamando al pan pan y al vino vino sin dejarme vampirizar por su "sugestiva", aunque falsa, moral.

    ResponderEliminar
  6. De los comentarios anteriores dos partes diferentes se pueden distinguir, la de los políticos y la de los abogados. De la primera no tienen ninguna justificación ni ellos ni los votantes. Antes se llamaba el cambio de chaqueta por el cambio de opinión, sobre todo si después venía una recompensa.
    Sobre la parte correspondiente a los abogados, me parecen muy sensatas y complementarias las opiniones de Chemaranda y su anterior. Los abogados tienen que defender incluso lo indefendible porque esa es su obligación pero cuando vemos tan próxima esa defensa y tan contraria nos llama mucho la atención y como da el cante sacamos en conclusión que los argumentos dejan de depender de las razones y se montan en conveniencias. Un articulo para disfrutar y unos comentarios para pensar.

    ResponderEliminar
  7. He entrado en este blog por los comentarios sobre Garzón y me he llevado una sorpresa al leer "Mala ortografía en unos documentos y peor en otros" de abajo. Bien trabajado y a ver si se fijan más en lo que hacen los escribientes de sitios oficiales.

    ResponderEliminar
  8. Al administrador del blog: bonita anecdota, bonito relato y cuidada redacción. Pero donde está su opinión sobre este juicio y sobre el que terminó ayer sobre el franquismo, ¿puede mojarse algo más? ¿Sería mucho pedir? Espero que se me entienda con todos los respetos del mundo. De momento, bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque no sea yo el aludido por usted entiendo que es el administrador del blog el que elige los temas de diálogo o discusión. Le pide usted que se manifieste sobre el juicio sobre el franquismo cuando usted mismo ni siquiera ha dado la suya sobre el juicio que ha abierto la discusión. Se limita a valorar la "belleza" de la anécdota y la perfección de su redacción. No es mi intención mezclar churras con merinas y por ello ni daré mi opinión sobre el otro juicio ni admitiré como algo incontrovertible el viejo lema "coge buena fama y échate a dormir" Un juez puede hacer cosas buenas y también cometer gravísimos errores que comprometen la seguridad jurídica y los derechos de los ciudadanos. ¿Deben servir los aciertos para que se le considere en posesión de una especie de bula capaz de cohonestar cualesquiera otras actuaciones por ilícitas que éstas sean?. Si la respuesta fuera afirmativa estaríamos haciendo un flaco servicio a la justicia y seríamos responsables de una inseguridad jurídica que aniquilaría lo que pueda quedar en España de Estado de Derecho. Por lo demás y dado que los juzgadores son jueces profesionales, no políticos, nada tendría de extraño que sus futuras sentencias sobre los otros casos pendientes no fueran condenatorias. Ello no debería llevar al Tribunal a revisar una sentencia como la ayer pronunciada sólo para que la hoja de servicios del señor Garzón siga apareciendo impoluta. Se trata de hacer justicia, no juegos malabares de "ingeniería jurídica" ¿No sería ello prevaricación?

      Eliminar
  9. Una contestación y un agradecimiento:

    Al lector que me solicita una opinión más profunda sobre estos dos juicios a Garzón quiero decirle que ni es mejor ni peor que aquella que pueda dar cualquier ciudadano de a pie. Como no provengo del mundo de la abogacía ni de la Justicia, mi opinión no será de gran valor, pero sí intentaré aportar algo de lógica a los “juicios paralelos y personales” que se establecen en periódicos y en conversaciones de café. Recojo el guante y me pongo a ello. A ver si en dos o tres días puedo sacarlo en el blog.Gracias por la sugerencia.

    Para el lector Chemaranda: un cordial saludo a la vez que agradecimiento por su colaboración y sus sensatas opiniones, que aunque todas lo son, unas son más oportunas que otras.

    ResponderEliminar
  10. Espero con mucha curiosidad ver una opinión más sobre los juicios a Garzón porque no para la tormenta levantada. Mientras los Jueces y tribunales dicen una cosa, la izquierda en pleno le defienden apasionadamente. Será de los suyos.

    ResponderEliminar
  11. y...¿ Son éstos, los auto-llamados de izquierdas, !los que tanto piden y presumen de libertad de opinión!, los que menos aceptan la libertad de los demás?.

    ResponderEliminar

Los comentarios con lenguaje inapropiado serán borrados