16 de junio de 2012

Silbidos independentistas contra el himno español (I de III)

“Pastor que con tus silbos amorosos
 me despertaste del profundo sueño…”
 (Lope de Vega)
Con la llegada de los teléfonos móviles y la práctica desaparición del pastoreo se llegó casi a perder el uso del  ancestral lenguaje de algunos habitantes de la isla canaria de La Gomera, el “silbo gomero”, que empleaban para comunicarse entre sí, salvando distancias y barrancales. Hoy se enseña en algunas escuelas y es Patrimonio Etnográfico de Canarias,  y Cultural Inmaterial de la Humanidad (UNESCO).

Dicen que con el silbo  se pueden expresar multitud de palabras, que los practicantes procesan este lenguaje en el cerebro de igual manera que el hablado y que cualquier concepto en español puede traducirse al silbo. También dicen  que es un lenguaje más relacionado con la acción (sube, baja, corre perro, ven, animal perdida, …) que con el pensamiento reflexivo.

Considerando la inagotable riqueza expresiva del silbido no nos  extraña que muchos nacionalistas e independentistas catalanes y vascos utilizaran ese lenguaje durante la Final de la Copa del Rey, en el estadio Vicente Calderón de Madrid, para comunicarse entre los graderíos su coincidente animadversión  a los  símbolos nacionales, himno y bandera, y hacer llegar al representante de la Corona, el Príncipe de Asturias, su incoherente deseo de jugar su Trofeo y denostar,  a la vez,  la real presencia de quien lo entregaba.

Con los sonoros pitidos quisieron manifestar su militancia activa contra los símbolos de los españoles amparándose en su libertad de expresión, sin importar a quiénes y cuánto ofendían. Lejos de desaparecer el lenguaje del chiflar como manifestación del desacuerdo en sustitución del democrático uso del hablado,  y debido  a su escasa concreción de los conceptos, parece que ha aumentado en algunos sectores de esas dos aficiones que se consideran algo más que deportivas. Los "silbantes" y sus apoyos desean que visualicemos sus diferencias con el resto de España que reivindican en un campo de fútbol lo que no exponen abiertamente ni el  Parlamento ni en otros foros políticos. Ni siquiera  piensan que su extemporáneo comportamiento llevaría a muchos españoles a tomar, si se les preguntara,  una decisión contra la Historia. Quizás es lo que estén buscando. 

La debilidad del silbido radica en la dificultad de transmitir sus  deseos con esa sola acción. Por mucho que incorporen el pitido a sus actitudes ultra-deportivas y hagan estudios que avalen que se procesa en el  cerebro y no en algún sentimiento atávico inconsciente,  jamás lograrán que forme parte del Patrimonio Cultural del Respeto. 

Tampoco es fácil comprender los argumentos faltones de los organizadores de la pitada, que arrojan sobre los demás lo que a ellos les sobra, y con los que muestran sus fobias victimistas:
“El promotor de la pitada al himno español durante la final de la Copa del Rey, Santiago Espot, compara a la "totalitaria" presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con el dictador Primo de Rivera por sus tesis sobre la final que disputarán el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona.

En declaraciones a Europa Press, Espot, presidente de la entidad Cataluña Acción, promotora de las pitadas de este año y de la final de 2009, ha dicho que lo que propone Aguirre es lo mismo que llevó a cabo Primo de Rivera en 1925 cuando cerró el campo de Les Corts por una pitada de los barcelonistas a la 'Marcha real'.

Para Espot, las declaraciones de la presidenta autonómica son una buena noticia porque harán ver a los catalanes cual es la mentalidad de los dirigentes políticos españoles, que "casi 100 años después" quieren actuar exactamente de la misma manera.

Así, ha declarado que la mentalidad española no ha evolucionado como lo han hecho los tiempos modernos y ha dicho que es imposible convivir con gente de mentalidad "totalitaria" y anclada a 1925.

…se ha demostrado que es una gran falacia que España sea un estado moderno y democrático y ha invitado a los catalanes a unirse "desde donde sea" a una pitada que ha cogido mucho más sentido desde las declaraciones de Aguirre.”
 ¿Por qué jugar en una Liga de fútbol en una nación a la que dicen no pertenecer?  Y si piden selecciones deportivas para sus territorios,  ¿por qué no solicitan sus propias Ligas? Juntas han estado, mayormente,  ambas aficiones en la pitada contra el himno nacional español, y la necesidad las ha unido, muy a su pesar, en el uso del idioma común. Si tanto les ofende lo español, ¿por qué lo emplean?  Podrían comunicarse con silbidos o con otra lengua, sin recurrir al español, pero no lo hacen…Las lenguas unen más de lo que imaginan y alguna,  mucho más de lo que desearían.

Personalmente, prefiero los “silbos amorosos” de Lope de Vega, arte en el idioma castellano, a un irrespetuoso e indecente rugido primario.

6 comentarios:

  1. REQUIEM POR EL SENTIDO COMÚN

    Existe en nuestro país, todavía llamado España, un plan que sin dejar de ser suicida pretende presentar como normales y democráticas actitudes y prácticas que tanto en el fondo como en la forma carecen de la más mínima legitimidad. El hecho de que se pretenda que los que se oponen a ciertos comportamientos son ultraderechistas no es sino un primer paso para desactivar cualquier movimiento que pudiera oponerse a ese plan. Causa pánico en muchos individuos el que debido a su actitud les cuelguen un sambenito que los puede convertir socialmente en apestados, por más que la tolerancia que se les exige carezca de reciprocidad. Esto lo saben los promotores de un proceso que a Goebbels hubiera maravillado. Ello no obsta para que actitudes que sí son totalitarias, se consideren legítimas. Asistimos a un intento de aborregamiento de la población que puede tener múltiples manifestaciones pero que en el fondo conducen a obtener el resultado buscado. Se trata de reconocer a una minoría derechos que se niegan a la mayoría.

    Se nos dice que las urnas dan y quitan razones pero luego resulta que obtener menos votos es una ventaja absoluta. El asesinato del sentido común es un hecho más que probado. Entiendo que las palabras de Esperanza Aguirre en referencia al asunto que trae hoy Duerobajo a su blog, son más que sensatas. Se le exige desde los partidos nacionalistas (ellos sí que tienen derecho a ejercer de tales) que las retire y pida disculpas. Algunos personajes de la izquierda se sienten obligados a expresar su solidaridad con los agraviados. Ya mucho antes, según propia manifestación, el señor Álvarez del Manzano, a la sazón alcalde de Madrid, tuvo que dar explicaciones que le fueron exigidas desde Cataluña cuando se colocó una gran bandera de España en la Plaza de Colón. El que esto escribe pudo escuchar en televisión a una conocida periodista catalana afirmar que dicha bandera, que no sustituía a ninguna señera preexistente, podía ofender a los catalanes. También ofendió a muchos catalanes (la actuación de la policía autonómica lo demuestra) la celebración en Barcelona de la victoria de España en el mundial de fútbol, aunque ello no incluyera abucheos a sus símbolos. Muchos españoles tenemos que ver con naturalidad cómo se abuchea a nuestra bandera, a nuestro himno y al Jefe del Estado. Ello sólo es una muestra de normalidad democrática. También tenemos que considerar normal que el presentador de TV3 en entrevista a Pepe Rubianes muestre su algazara cuando éste insulta a España. ¿Es alguien capaz de imaginarse a los ciudadanos y políticos catalanes impasibles ante un ataque similar contra “su país” realizado desde Televisión Española? También aquí hubo comprensión en parte de la izquierda española que se movilizó a favor de la libertad de expresión. Los “méritos” sirvieron a alguno de los solidarios para llegar a ser ministro de un gobierno de España. ¡Nada menos! ¿No es esto prueba de que nuestro sentido común como país ha fenecido y hiede más que Lázaro?

    Incluyo enlace de la entrevista de TV3

    http://www.youtube.com/watch?v=ZLOLAn7mwoU

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  2. Mucha razon tienes chemaranda. Estoy contigo y la mayoria tambien.

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  3. Realmente este problema es vital para todos. España se rompe y nos llevan a la guerra civil, es tremendísimo todo esto, PITAR A LOS SÍMBOLOS PATRIOS. La ofensa no tiene igual.

    Bueno os dejo, me voy a fichar el paro.

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  4. Comprendo que que cada cual tenga sus prioridades en la vida, que para la persona que esta en paro lo mas importante es un puesto de trabajo, pero eso no evita que tambien se pueda hablar de otras cosas tambien importantes, porque los silbidos significan mas que eso para los que los hacen. Para quitar hierro al asunto, seria mejor que nos callariamos sin darnos por aludidos?

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  5. Chemaranda acierta una vez más, y lo hace cada vez que escribe que escribe en este blog, al decirnos que:
    - existe en España un plan trazado por quienes la desprecian para hacer pasar por democrático lo que no lo es, con el silencio y la aquiescencia de unos y el temor de otros a decir lo que sienten, para no ser tratados de fanáticos patrioteros.
    - La gran bandera de España colocada en Colón podía herir la sensibilidad de ciertos catalanes, pero una bandera española deshilachada y rota en un mástil del Ayuntamiento de S. Sebastián o quemada en el Ayuntamiento de Sant Pol de Mar (Maresme), no deben tener contestación ni hay que sentirse por ello ofendidos, para no provocar ni crispar en esta “nación de naciones”.
    - Que un actor, aprendiz de cómico, se burle de la “puta España” en una televisión pública en Cataluña no debe ser motivo ni de escándalo ni de queja, ya que se manifiesta con espontaneidad de acuerdo con la libertad de expresión que reconoce la Constitución Española.
    - Que no puede considerarse un mérito de la ex -ministra Chacón, nada menos que del Ejército español, estar junto a quien se solidarizaba con Rubianes con ostentación, y no decir nada… ¿O sí que puede serlo?

    En conclusión, ¿Habremos de poner la otra mejilla cada vez que alguien ofenda al himno o bandera española? Lo triste es que quienes deben defenderlos, autoridades e Instituciones, callan y miran para otro lado.

    Al anónimo que resta importancia a los PITIDOS A LOS SIMBOLOS PATRIOS, me gustaría responderle que en otros países con muchos años de democracia, (EEUU, Francia, Alemania, R.U , …) se respetan sus símbolos y se desprecia a quien no lo hace. ¿Volvería a quedarse sentado Zapatero al paso de la bandera USA? ¡Anda, que si le da por silbarla y pitarla!...Seguro que no hubiera pisado por la nación a al que representaba, ni solo ni con acompañamiento gótico…
    Creo, también, como el anterior, que hoy tenemos problemas más graves y acuciantes, pero su gravedad no debe restar la importancia de otros, y menos condenarlos al olvido.
    Si para él no hay problema, tampoco solución, pero si lo existiera, ¿Cuál sería su solución?

    Un cordial saludo

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