4 de agosto de 2014

"Por el derecho a decidir"...¿Qué? (IV de IV)

En la entrada del día 30 de junio analizamos algunos comentarios del Portavoz de PODEMOS, Pablo Iglesias, y  en la del 21 de julio lo hicimos con otros del Coordinador Federal de IU, Cayo Lara. Hoy estudiaremos los Manifiestos de Organización y Movimientos que propugnan un Referendum “Por el derecho a decidir”…entre Monarquía y República, sin mayores especificaciones de  una y  otra. Aunque la sucesión dinástica se cumplió según lo establecido en la Constitución, no está demás tener presente lo que piensan sus oponentes y que cíclicamente introducen en su discurso.

La denominada Junta Estatal Republicana (JER) ha comunicado que:
"La propuesta central de esta iniciativa consiste en un llamamiento a la recuperación de la democracia, en la que toda la ciudadanía decida la próxima jefatura de Estado y en la que el PP y el PSOE tengan que verificar si el pueblo aprueba su propuesta de que el próximo jefe de Estado sea Felipe de Borbón".

Además, sus organizadores piden a PP y PSOE que reconozcan que "el previsible 90% de votos" a favor de la ley orgánica de abdicación que aprobarán las Cortes Generales "no representa a un 90% de la ciudadanía del país".

 Y dan por sentado que "La actual mayoría parlamentaria no es representativa de la nueva composición de la sociedad tras estos últimos años de crisis y recortes" y esta situación requiere "un nuevo proceso constituyente protagonizado por la propia ciudadanía para decidir el futuro del país".

¿Habremos de deducir que si no hay un referéndum cuando ellos lo decidan y sobre lo que ellos quieran  no hay democracia en España? ¿Y por qué no esperan a ganar unas Elecciones Generales y reforman la Constitución desde los cauces establecidos sin cambiar las reglas de juego en el momento que ellos crean que les conviene?

Tan cierto es que el 90% de los votos  (85% para ser exactos) del Congreso no representa al 90% de la ciudadanía como que ellos tampoco lo hacen con el resto. ¿Qué les hace pensar que son ellos los legítimos representantes del pueblo para  romper el consenso de años y establecer un proceso constituyente  en este tramo ¿final? de la crisis?


Veamos ahora un párrafo del manifiesto del movimiento “¡Referendum ya! ¡Por un proceso constituyente!”,  que:

“Exige del gobierno del Partido Popular, del Partido Socialista y del resto de fuerzas políticas que apoyan la próxima ley orgánica de abdicación que reconozcan que el previsible 90% de votos a favor en el congreso de los diputados no representa a un 90% de la ciudadanía del país. La actual mayoría parlamentaria no es representativa de la nueva composición de la sociedad tras estos últimos años de crisis y recortes. Esto demuestra una creciente distancia ente el parlamento y los ciudadanos al tiempo que un mayor acercamiento del parlamento a las grandes fortunas del país. Se requiere un nuevo proceso constituyente protagonizado por la propia ciudadanía para decidir el futuro del país”.
¿Cómo es posible que se esté dando  “una creciente distancia ente el parlamento y los ciudadanos al tiempo que un mayor acercamiento del parlamento a las grandes fortunas del país”? ¿No resulta  sorprendente que el Parlamento en bloque, derecha, centro e izquierda, abandone a los ciudadanos y vaya tras las grandes fortunas?  ¿No serán un poco tontos los grupos mayoritarios por abandonar a los muchos e ir tras unos pocos, sabiendo que el voto de cada uno, pobre o de gran fortuna, vale lo mismo, y que los votos que ellos pierdan en tan irresponsable viaje otros los recogerán y se erigirán en sus representantes?

Merece especial atención el contenido del artículo “¿Toca hablar de República? En las últimas elecciones no se ha votado sobre las políticas de la UE, sino sobre los partidos”, del que unas pocas palabras desmontan  bastantes de las afirmaciones de los impulsores del referéndum:

"Los partidos políticos de la izquierda y los nuevos populistas saben que la Monarquía no es el origen de los males actuales de la patria. Pero sí es el centro de un posible debate nacional que les aúpe a convertirse en los portadores de la llama del cambio de régimen, que es un hermoso objetivo por mucho que no tenga aún un programa sensato de alternativa. Los nacionalistas catalanes se han embarcado también en la nave que gobiernan con mayor disfrute: España no es cosa suya, que los españoles hagan lo que quieran con su Monarquía".

Dejando para otra ocasión las aspiraciones de los nacionalistas independentistas, con su “Derecho a decidir… ¿Qué?”, pongamos de nuevo el foco en la realización de un referéndum solicitado por una exigua minoría de los actuales representantes legítimos de los ciudadanos. El día que haya otras mayorías y éstas decidan cambios que mejoren es Estado de la Nación, seguro que su propuesta tendrá mayor y diferente acogida que la dispensada a esos partidos y movimientos. ¿Qué ocurriría si mañana se instaurara una República en España, con escasas semejanzas a la última de 1931, y a los pocos años una minoría exigiera un referéndum  para la Restauración de la Monarquía Borbónica? Porque en democracia tampoco pueden despreciarse ni las ideas ni las querencias…. ¿Y si cada dos por tres una minoría propusiera un referéndum para cambiar aquello que en esos momentos o no les gusta o no les interesa o no les conviene de la Constitución consensuada y aprobada por mayoría?

Lo deseable para el bien común de todos es que las leyes  funcionen tal como están establecidas y se cambien dentro del cumplimiento de los mecanismos  previstos para esos mismos cambios y no por presiones o algaradas callejeras, por muy  amparadas que estén por el derecho de manifestación. Las reglas de juego deben mantenerse mientras se juega, sin  cambiarlas mientras sde juega el partido.

1 comentario:

  1. Para mi no es nada importante en este momento eso demonarquia o republica porque me interesa mas la economia y el paro. A los politicos les interesa mas la republica porque se colocan muchos mas y ya son muchos

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