21 de marzo de 2016

AMBICIÓN E INTRANSIGENCIA DESTROZAN ESPAÑA

Antes de la sesión de investidura (fallida) de Pedro Sánchez, nuestro colaborador José-Tomás Cruz Varela mostraba un cierto optimismo en su entrada anterior, tras los complicados resultados de las elecciones del 20-D.

 Tras los debates habidos, el pesimismo se ha adueñado de su pluma,  y con razón. ¿Qué podemos esperar de unos políticos que se creen el fin último de la acción política cuando no deberían ser nada más que el medio para mejorar las condiciones de vida de los españoles? Muchos de ellos deberían meditar sobre aquella cita de Eurípides: "Cuando los dioses quieren destruir a un hombre, primero lo enloquecen." La ambición y la soberbia suelen ser dos armas poderosas para conseguirlo.

..............................................
AMBICIÓN E INTRANSIGENCIA DESTROZAN ESPAÑA
(De mi puño y tekla)
 ¿Desde cuándo el pertenecer a un partido de izquierda otorga el derecho a ofender e insultar a otros militantes o afiliados de otras formaciones, ya sea en particular o en general? Intentar llamar la atención o  pretender considerarlo como algo totalmente normal, a golpe de ósculos en la boca, frondosidades capilares o acudir al Parlamento vestido con un inapropiado aliño indumentario, podrá parecerle correcto y adecuado al Secretario General de Podemos, pero si el Sr. Iglesias se molestara en preguntar aleatoriamente al resto de españoles, obviado su pertenencia política, comprobaría que su preferencia se decantaría por utilizar una vestimenta similar a la de los restantes diputados. En cuanto su efusiva manifestación amorosa en el Congreso con otro diputado e ignorando la orientación sexual de ambos, infinidad de televidentes lo consideraron un gesto impropio y descaradamente preparado, interpretándolo más como un vulgar "morreo de postureo" y zafio reclamo publicitario que como reconocimiento hacia un compañero. Son miles las ocasiones en las cuales sus señorías se felicitan con un apretón de manos o incluso con abrazos y golpecitos en la espalda, sin que ningún medio se moleste en efectuar el más mínimo comentario. Se rumorea que quizá el Sr. Iglesias sufriese un pequeño lapsus y confundiese el Hemiciclo con un plató de TV (de la Sexta, por ejemplo).

Solventado el incidente erótico-festivo  y con la humilde petición  de que no se convierta en algo habitual, tampoco estuvo muy afortunado el líder podemita en su primera intervención en la tribuna de oradores donde  se despachó a gusto con desafortunadas descalificaciones varias y a varios. Todo un tratado de elocuente oratoria. En cuanto a la intervención del viernes, quedó palmariamente demostrado que su sentido del humor deja mucho que desear y totalmente incongruente en cuanto a momento y el lugar.

Como estaba previsto, las intervenciones de sus señorías correspondientes al debate del pasado viernes día 4, en general y salvo alguna excepción resultaron penosas y sin aportar el más mínimo argumento novedoso, muy propio de su  pobreza oratoria y ausencia intelectual, apelando a todos los típicos tópicos habidos y por haber del caduco marxismo por parte de algunos y provocación y ordinariez en boca de otros  con el acostumbrado intercambio de insultos. Por el gesto y caras de los padres de la patria, unido a las desesperantes y obligadas “pausas para aplauso”, por la velocidad con que abandonaron el Parlamento, todo parecía indicar que estaban deseando largarse y celebrar el viernes noches con sus señoras o parejas.

Descorazonador, por no utilizar otro adjetivo, resultó el discurso de investidura del caballero aspirante Pedro Sánchez (PSOE), sabiendo que se  trataba de su segunda y última oportunidad tras haber cosechado el más sonado e histórico fracaso del partido (219 votos en contra, 131  a favor). El viernes, Sánchez se limitó a ofrecer una versión abreviada de la efectuada el miércoles anterior, pero sin añadir un “algo” que justificase su parca y ramplona intervención. Limitarse a citar nuevamente el tema corrupción como arma arrojadiza cuando el PSOE padece la misma pandemia, fue ridículamente pobretón. Lo cierto es que abandonó el Hemiciclo sin corbata y con la cara desencajada. La cifra de los 219 votos en contra la llevará marcada a fuego toda su vida y no la olvidará jamás,  pero  esperemos que por lo menos le sirva para ser más humilde…En su partido hay varios que se la tienen jurada pero esperaran el momento apropiado para desquitarse y ahora no toca.
Tras finalizar la ronda de participaciones, lo único que le quedó claro a la ciudadanía es que a partir del lunes nuevamente los distintos grupos políticos retomarán las reuniones, cónclaves,  encuentros, públicos, privados, secretos o mediopensionistas, lo que en fino los políticos definen como “reanudar el diálogo".

En definitiva, la única solución pasa por alcanzar un pacto por necesidad o agotamiento, puesto que el tener que recurrir a repetir elecciones supondría un serio fracaso y no solo por la incapacidad intransigencia sino por la repercusión que tendría a nivel económico, creación de puestos de trabajo, necesarias reformas pendientes, etc. etc.

Por último y comentado en todos los medios, tertulias y redes sociales, el solemne ridículo protagonizado por el presidente del Parlamento, Patxi López, demostrando su ineptitud, carencia de autoridad, desconcierto, mirada extraviada, indecisión…requiere y con urgencia de unas sesiones de coaching parlamentario. Lo presenciado en la última sesión de investidura fue patético. Si ya estaba lo suficientemente deteriorada el comportamiento de nuestros diputados, tras los últimos acontecimientos y sin distinción de partidos ni personajes, merece la categoría de detestable.

Casi tres meses miserablemente desperdiciados desde el 20-D y todos enrocados en sus posicionamientos y a la espera de que cedan primero los “otros”. A Rajoy, Sánchez e Iglesias, cada uno con su estilo y maneras, les corroe la misma ambición y codicia, y eso es lo único que trasciende y que verdaderamente les ocupa y preocupa. Para los ciudadanos nada ha cambiado. Los del PP, esperando como siempre el santo advenimiento; Podemos encizañando, descalificando y prometiendo; PSOE coleccionando derrotas y despropósitos,  y Ciudadanos predicando que hay que ser buenos y los pactos también existen. Por el momento ese es el tétrico panorama que nos ofrecen. Solamente el pensar en una nueva campaña electoral resulta abracadabrante…..¡¡Tiempo al tiempo!!

Atentamente.

José-Tomás Cruz Varela

3 comentarios:

  1. Acierta el articulista al decir que la ambición y la intransigencia están destrozando España. Pero es que piensan en España? Les interesa España? Que esperan de España? A los independentistas no les interesa para nada España y si pudieran hundirla lo harían encantados. Y a los de izquierdas tampoco les interesa España y prueba de ello es que jamás la citan y hablan del país, y del estado y de cualquier cosa pero nunca de España. Y la derecha cada dia se aleja de la España real que pregonaban, ni se atreven a hablar de España ni de su bandera para no ser tratados de fachas. Los independentistas pueden silbar el himno español, quemar la bandera de España e insultar al jefe del Estado el Rey, mientras la izquierda guarda silencio y la derecha se calla.
    La ambición de los políticos va por otro lado porque no les interesa España y solo quieren hacer valer sus deseos aplastando a los contrarios, que para eso no hace falta ponerse de acuerdo. Me parece ridículo que Pedro Sánchez siga queriendo formar gobierno después del revolcón que sufrió. Se necesita ser ambicioso para querer gobernar con 90 diputados.
    Para seguir con su ambición nos dicen que a los españoles no nos convienen nuevas elecciones, y yo me pregunto que quien se lo ha dicho y como lo saben.
    Siempre leo los artículos de este señor Cruz y me parecen un lujo.
    Un lector

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo con lo anterior.A quien le importa España. a pocos parlamentarios que no nos van a sacar de este atolladero

    ResponderEliminar
  3. Mi más sentido recuerdo y homenaje a las victimas de Bruselas.A donde quieren ir esos salvajes. De que se quejan y que es lo que quieren. Que nos dejen vivir en paz y si no estan a su gusto en occidente que se vayan a sus lugares de origen

    ResponderEliminar

Los comentarios con lenguaje inapropiado serán borrados