8 de diciembre de 2012

Capítulo 1. “Rebelión en la Granja” (I de III): La conquista del poder.


Donde se narra la gestación de la revuelta y  la llegada de los cerdos al poder con la promesa  de una vida mejor, conforme al  ideario animal. Se habla del penoso trabajo de los animales y del ascenso de una nueva casta privilegiada. Se constatan, tras la rebelión,  las diferencias irreconciliables entre los cerdos jefes, y se nota  la falta de juicio crítico  del estúpido ganado lanar que permitirá la eliminación del contrario para anular cualquier oposición al líder...
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Sucedió hace algún tiempo en la “Granja Manor” (Feudal) del Sr. Jones, y quizás esté ocurriendo ahora mismo en alguna cooperativa, partido político, sindicato o asociación…

El “Viejo Mayor”, el verraco más distinguido de la granja, de aspecto noble y  sabio, tuvo un sueño, en vísperas de su muerte,  que compartió con los otros animales: “Todos los males de nuestras vidas provienen de la tiranía de los seres humanos, que nos explotan para su beneficio  sin darnos nada a cambio, y la única solución está en rebelarse contra ellos”. Años después, el 28 de agosto de 1963,  Martin Luther King, en un memorable discurso en los escalones del monumento a Lincoln en Washington, dijo también  a sus oyentes: "Yo tengo un sueño"… y se produjo otra deseada y  necesaria revolución...

Las revelaciones del “Viejo Mayor” no cayeron en el vacío. Desde aquel día los animales de la “Granja Manor” se agruparon en secciones y comités como tarea preparatoria de la rebelión en ciernes. El trabajo cualificado del proyecto recayó en los cerdos, considerados como los más listos y capacitados.

La desidia, los vicios, la vagancia y holganza del Sr. Jones precipitaron la revolución. Tras una solemne borrachera, y algo más, el dueño se olvidó de alimentar a las bestias que le servían. Hartas del desprecio y  el abandono,  se levantaron, expulsaron al dueño y se adueñaron de la granja. El “Viejo Mayor” lo soñó, pero murió antes de verlo cumplido.

Napoleón y Snowball eran dos de los cerdos jóvenes más sobresalientes y activos que se pusieron al frente de la revuelta. Una vez expulsado el Sr. Jones de su propiedad, enseñaron la casa  y las comodidades de las que disfrutaba el dueño al resto de los animales, quienes se percataron de que todo ello había sido a costa de su esfuerzo y trabajo. Acordaron en ese momento “que ningún animal viviría allí jamás…”

Cambiaron el nombre de “Granja Manor” por el de “Granja Animal” y escribieron sobre las paredes los “Siete Mandamientos” (sic) que regirían la nueva sociedad animal:

1.- Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
2.- Todo lo que camine sobre cuatro patas o tenga alas,  es un amigo.
3.- Ningún animal usará ropa.
4.- Ningún animal dormirá en una cama.
5.- Ningún animal beberá alcohol.
6.- Ningún animal matará a otro animal.
7.- Todos los animales son iguales.

Los cerdos, que ya sabían leer,  pretendieron culturizar a las bestias, enseñándolas a leer, a escribir y a interpretar, pero fue una ardua tarea con poco éxito para tanto sacrificio. Todos trabajaban en la granja con ahínco y dedicación menos los cerdos, que dirigían y supervisaban  a los demás.

Snowball y Napoleón, los más activos en los debates,  nunca estaban de acuerdo. Cada sugerencia del uno era rechazada por el otro. Snowball era el gran organizador de la granja, el idealista  que pretendía mejorar la vida de los animales y  quien tenía las ideas más claras de cómo llevarles la  felicidad. Para evitar un esfuerzo vano, vista la dificultad de aprendizaje,  redujo a una sola máxima los  “Siete Mandamientos”: “¡Cuatro patas sí; dos pies no!”, resumen del principio del "animalismo" reinante.

Lo más importante para Napoleón era la educación de los jóvenes animales, cerdos y perros principalmente, a los que él mismo adiestraba  en las estrategias de la lucha y la represión.

Como los puercos trabajaban principalmente con el cerebro, necesitaban comida en mayor cantidad y  calidad. Al ser sus puestos de responsabilidad,  debían disfrutar de  privilegios que mejoraran sus condiciones de vida. La dirección de la granja dependía de ellos, y ellos eran los jefes y quienes velaban por la felicidad común. Todos reconocían que Snowball era el organizador,  que él fue quien diseñó la batalla de liberación animal  contra el Sr. Jones y quien tenía un proyecto común de futuro.

Las discrepancias entre Snowball y Napoleón eran irreconciliables y cada cual tenía sus partidarios. El primero, con sus brillantes discursos, convencía a la mayoría, pero Napoleón le arrollaba cuando de obtener apoyos al margen de las sesiones y debates  se trataba, ya que era experto en marrullerías y malas artes. Curiosamente, las ovejas siempre interrumpían los discursos y proyectos de Snowball, cosa que no ocurría con Napoléon.

Los animales se dividieron en dos facciones, con sus lemas respectivos: “Vote por Snowball y la semana de tres días” y “Vote por Napoleón y el pesebre  lleno”. Debido a su propia naturaleza, la mayoría de los animales no gozaban de  un buen juicio crítico. Escuchaban a uno y a otro y no sabían quién de ellos tenía razón. Siempre estaban de acuerdo con quien en ese momento hablaba.

El terrible enfrentamiento entre Snowball y Napoleón, a costa de la instalación del “Molino de Viento” que el primero diseñó para producir electricidad,  se resolvió por las bravas, cuando el  último reclamó  ayuda y nueve enormes perros con  collares de  clavos, se lanzaron contra Snowball,  quien tuvo que huir y abandonar la granja para salvar la vida. ¡Singular persecución la de los perros de presa, los pretorianos de Napoleón!  

A partir de ese momento se acabaron los debates y las discusiones sobre los asuntos de la vida de la granja. Todo sería resuelto por un comité de cerdos presididos por el mayor de ellos. Los animales, cerdos incluidos, que se opusieron a la medida fueron amedrentados, atemorizados y conminados   por los feroces  y entrenados perros de presa a no volver a hablar en asamblea alguna.

Y aquí comienza la verdadera historia del cerdo Napoleón, jefe supremo de la granja, hacedor de argucias engañosas  y componedor de  viles estrategias del poder, adulado por unos pocos y odiado por muchos más.

15 comentarios:

  1. En todas las revoluciones pasa lo mismo. Ante la necesidad todos luchan y luego unos pocos se aprovechan de todos. Así ha pasado y así pasará.

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  2. Intuyo que en las próximas entregas del cerdo Napoleón leeremos como los súbditos del líder granjero dejaran de vivir como pensaban, antes de la ascensión del cerdo Napoleón al poder, en caso que pensaran, para pensar como viven, según los designios del cerdo Napoleón.

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  3. ¡Cuánta gente tuvo un sueño de una vida mejor, luchó por ese sueño y al final no tuvo nada porque se encontró con el napoleón de turno.Me parece muy interesante esta serie que nos pone delante la realidad. Hay que ver lo que hacen los políticos para estar en la pomada y vivir del cuento, y eso que yo admiro a los politicos que pierden dinero ysalud por dedicarse a la poltica pero son los menos la mayhoria vive del cuento, de chupar, de dirigir empresas de politicos para justificar buenos sueldos, de estar en las cajas, de todo menos de la politica autentica, y como ademas no hay oposiciones ni concursos para entrar, pues entran los mas tontos y los mas enchufados. Esto tiene que cambiar antes de que nos arruinen del todo, que ya falta poco. Lo que mas me jo... de ellos es que no tiene responsabilidad alguna aunque lo hagan mal, y como no los examinamos pues a vivir que son toda la vida

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  4. No se debe hablar, de manera general, de ningún colectivo. Lo que sí ocurre es que cada vez son más los que se comportan de manera egoista, egocéntrica...se creen imprencindibles y eso hace que se eternicen en el poder( sea político,presidan asociaciones, etc.) y,los ciudadanos de a pie, caemos en el error de cortar, a todos, con el mismo patrón.
    En el ejemplo de la granja, podemos observar, que los animales van a repetir las mismas actitudes que antes criticaban al dueño.
    ¿ Por qué tenemos que hacer verídica esa máxima que dice "dale poder a una persona y verás lo que realmente es"?.

    Estoy de acuerdo con el comentarísta anterior en cuanto a lo de la responsabilidad. No puede ser que, en este ayuntamiento, perduren y perduren como las pilas alcalinas concejales que, legislatura tras legislatura vayan cometiendo verdaderas chapuzas y sus partidos les sigan llevando en las listas y, lo que es peor ,el pueblo les siga votando.
    ¿ Qué podemos hacer, como ciudadanos, ante esta situación tan repetida?.

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  5. Los políticos que se eternizan en la poltrona, a pesar de ejecutar actuaciones deshonestas se sustentan en pavisosos sin criterio o timoratos. La falta de democracia institucional y de partidos impide la regeneración democrática.

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  6. Hay dos cosas que me han llamado mucho la atención porque hoy se dan igualmente.
    1.- “Curiosamente, las ovejas siempre interrumpían los discursos y proyectos de Snowball, cosa que no ocurría con Napoléon”. Me recuerdan asambleas de estudiantes y reuniones en las que no se deja hablar al que no interesa.
    2.- “Debido a su propia naturaleza, la mayoría de los animales no gozaban de un buen juicio crítico. Escuchaban a uno y a otro y no sabían quién de ellos tenía razón. Siempre estaban de acuerdo con quien en ese momento hablaba”. Eso pasa con todas la elecciones y los programas electorales que la gente no sabe ni quien tiene razón ni a quien votar, y al final vota al más guapo o al más gracioso. Votamos y no sabemos distinguir quien engaña y quien no engaña, quien dice la verdad y la mentira. Y lo peor d todo es que prometen y prometen y luego no hacen nada de nada, pero no escarmentamos. Siempre son los mismos con las mismas promesas y las mismas mentiras y seguimos creyendo

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  7. Ahondando en las sugerencias:

    El problema de "las masas" aborregadas -ovejas de Orwell- tiene poca solución. Están conformes con lo que son y en su nivel de aspiraciones no hay pretensión de ser más de lo que han conseguido ser y son. Disfrutan con su asentimiento perpetuo al protector de su especie. Son inamovibles al cambio.

    Las "minorías" quieren ser más de lo que son aunque no lleguen a serlo. Tienen ilusiones por serlo y curiosidad por mejorar lo que son. Son inconformistas con el presente pretendiendo un futuro mejor aunque no lo consigan. No se conforman con el intento y disfrutarían con la victoria si la consiguieran, como premio al triunfo de las ideas.

    Si comparamos "Rebelión en la Granja " de Orwell y "La Rebelión de las masas" de Ortega y Gasset, ¿Encontraremos analogías y diferencias en el modo de tratar ambas "revoluciones"?

    Saludos.

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  8. Puede que la regeneración democrática se produzca cuando nadie haga dejación de sus funciones.
    Los Ciudadanos como ciudadanos que votan responsablemente.
    La Justicia siendo,JUSTICIA, y exigiendo que se cumpla lo prometido, se devuelva lo robado...
    La Prensa denunciando e informando de lo que ocurre y no según quienes me paguen la publicidad...
    Y los Políticos que gobiernen y cumplan con lo prometido.
    La Oposición que sea responsable de lo que hizo y dijo cuando gobernaba.

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  9. Los mandamientos de LA GRANJA estan para no cumplirse. Yo conozco un NAPLEON POR LOMENOS. ¿cONOCEIS UNO VOSOTROS?

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  10. Sigo con atención esta serie de fina crítica y espero la continuación.Muy buena la idea de apoyarse en los animales para describir la sociedad, y lo mejor es que el jefe es un cerdo.

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  11. Yo, si conozco Napoleones y Napoleonas.

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  12. INGENIERÍA SOCIAL

    Se nota que permanece entre nosotros mucho de aquello que hizo de las fábulas una forma didáctica de decir grandes verdades, sin necesidad de que nadie tuviera por qué darse por aludido. Allá cada cual con su agudeza y con la calidad de su espíritu autocrítico. Al personal le siguen encantando esas metáforas prolongadas que son las alegorías.

    Leyendo las colaboraciones de los lectores, me han venido a la mente aquella expresión, ya afortunadamente desprestigiada, que en otros tiempos hablaba de ingeniería financiera.¿Sería posible que los ciudadanos abomináramos de forma visible también de aquél otro invento que se llama ingeniería social y que no es otra cosa que un intento de los cerdos de quemar etapas, apoyándose en los aplausos de las ovejas y en el silencio cómplice de la demasiado silenciosa mayoría?

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  13. YO CONOZCO VARIOS NAPOLEONES, Y TODOS TIENEN LOS MISMOS RASGOS DE CARACTER : INSEGUROS, ACOMPLEJADOS, CON POCA EDUCACION Y CULTURA Y CON MUCHAS CARENCIAS QEU AL FINAL SUPLEN CON DESPOTISMO Y TIRANIA.
    PERO LO TERRIBLE DE LOS NAPOLEONES NO SON ELLOS MISMOS, SINO EL GANADO LANAR QUE BALA DE ALEGRIA SIN PARA ANTE LAS NECEDADES DEL NAPOLEON DE TURNO.
    ES EVIDENTE QUE LOS NAPOLEONES NO EXISTIRIAN SINO FUERA POR LAS OVEJITAS, PERO CIUDADO CON ELLAS POR QUE HAY ALGUNAS QUE BALAN MUY SUAVECITO ANTE NAPOLEON PERO LUEGO CUANDO NO LAS VE DAN BERRIDOS Y RENIEGAN DE EL, ESAS SON LAS PEORES.
    PORQUE MALA ES LA IDOCIA PERO PEOR LA HIPOCRESIA.

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  14. Mañana, día 13, aparecerá el segundo capítulo se la serie, en el que Napoleón y los suyos se superan en las malas artes.
    Saludos.

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  15. Creo que no hay mayoría silenciosa, el sistema esta organizado para que la sociedad este controlada por una minoría que sobrevive gracias a sus malas artes. Es preciso desmontar el sistema antisocial, pero la sociedad civil carece de resortes para conseguirlo. Los Napoleones se aferran de tal manera al poder de forma que solo la lucha incruenta, democrática, pero dura es la única via para doblegar la resistencia napoleonica y su ganado lanar.

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