15 de diciembre de 2014

El síndrome de Pisístrato , Aznar y todo lo demás

Aunque los hechos pasados jamás se repiten exactamente, algunos recientes parecen su reflejo. De los capítulos XIV, XV y XVI (“Solón”, “Pisístrato” y “Los persas a la vista”, respectivamente) de “Historia de los griegos. Historia de Roma” (Indro Montanelli) se han tomado unas notas, que adaptadas a este momento, evocan el pasado e ilustran el presente. 

Corría el año 572 a.C. cuando Solón, tras veintidós años en el cargo, decidió retirarse. Pensaba que la dictadura “es uno de esos sillones de los que no se logra bajar vivo” y que la democracia asentada en los tres partidos (el aristócrata-conservador de la «Llanura», el burgués de la «Costa» y el proletario de la «Montaña») y respetuosa con su Constitución era un sistema político estable.

Cierto día, el líder de los campesinos proletarios se presentó en el  Areópago, mostró una herida ocasionada en un presunto intento de asesinato y solicitó permiso para contratar una guardia personal de  cincuenta hombres armados que le defendieran. Al ser algo que no existía en una ciudad sin ejército y sin policía, podría representar un peligro.

Consultaron a Solón, quien, a pesar de su vejez, previno a los oyentes: "Escuchadme bien, atenienses: yo soy más sabio que muchos de vosotros, y más valeroso que muchos de vosotros. Soy más sabio que los que no ven la malicia de este hombre  y sus fines ocultos; y más valeroso  que los que aun viéndola, fingen no verla por evitarse líos y  vivir en paz." Y, agregó indignado: "Siempre sois iguales: cada uno de vosotros, individualmente, obra con la astucia de una zorra. Pero colectivamente sois una bandada de gansos".

Solón conocía las ambiciones del solicitante, su primo Pisístrato,  pero sus advertencias no fueron tenidas en cuenta. Su petición fue aprobada. En vez de cincuenta hombres,  armó a cuatrocientos  y proclamó la dictadura ¡En el nombre del pueblo, por supuesto!

Pisístrato, aristócrata y de familia rica, había comprendido que una vez instaurada la democracia, siempre tendía hacia la izquierda, y se necesitaba mucha demagogia y cinismo para satisfacer al proletariado. Pero los burgueses y los ricos,  temieron por lo suyo y derribaron al tirano, quien huyó de Atenas.

Hacia el 550 a.C., Pisístrato volvió, y mediante una sorprendente y embaucadora estratagema se apoderó de la ciudad. Los mismos engañados por un aristócrata de ideas progresistas se encargaron de desalojarlo por segunda vez. Tres años después se presentó  de nuevo con sus hombres a las puertas de la ciudad, y, sin resistencia, se proclamó dictador, por vez tercera, siéndolo  durante diecinueve años, hasta su muerte…

Pisístrato redujo a sus enemigos más encarnizados, perdonando a los demás sin rencor ni venganza. No modificó la Constitución de Solón para justificar su poder personal. No hubo régimen policial ni leyes especiales ni culto a la personalidad. Se sometió al control del Senado y de la Asamblea.

Era un personaje simpático y cordial. La llamaban tirano (tirra= fortaleza), pero sin la connotación peyorativa de hoy. Hacía lo que quería después de convencer a  los demás de  que eso era lo que ellos deseaban. Era persuasivo en sus argumentos y discursos, que exponía de forma comprensible y convincente. Hizo  reformas en agricultura y urbanismo. Creó empleo y desarrolló el comercio, mejorando astilleros y puertos. 

Pisístrato, además de ser “hombre de hierro”, era culto y refinado, y se preocupaba por las artes y las letras. Se le unió el mundo cultural al considerarle un intelectual como ellos. Evitó la guerra y dotó a Atenas de un aura de capitalidad moral de aquellos territorios. Quiso que Atenas fuera la capital política de Grecia, pero ante la negativa de las Polis no forzó la unidad. Fue un dictador y  un gran hombre. 

A pesar de ostentar un poder absoluto no se dejó seducir por gratificantes tentaciones. Sin embargo, su amor paterno le impidió ver el gran error de su vida: dejar en herencia a sus hijos Hipias e Hiparco su puesto de dictador. No comprendió que los totalitarismos y personalismos no deben tener herederos, y que su dictadura era un intervalo excepcional en la democracia, un simple período de orden y estabilidad.

Hipias, buen aprendiz de su padre, reunía condiciones, amaba la política y no tenía rivalidad con su hermano, más interesado en el amor sin distinción de sexo y en la poesía que en el ejercicio del poder. Fue Hiparco quien llevó al precipicio  la herencia al relacionarse con un joven hermoso, Harmodio, de quien un aristócrata celoso, Aristógiton, estaba enamorado. Este  maduro contrincante pensó eliminar a su rival  y, de paso, a Hipias, para transformar un mero duelo amoroso en un golpe político contra la tiranía. Hiparco murió, Hipias se convirtió en  un auténtico tirano, y Aristógiton pasó a ser  adalid de la libertad. 

El descontento enfrentó al pueblo con Hipias, y viceversa. Los exiliados prepararon un ejército y con la ayuda de Esparta, marcharon contra Atenas. Hipias negoció salvar  su vida y la de sus hijos, y se fue al destierro. Clístenes, otro aristócrata de ideas progres, entró en la ciudad al frente de los sublevados. Ejerció una especie de dictablanda durante cuatro años, tras los cuales fue depuesto por una insurrección popular.

Veinte años después (506 a.C),  Hipias, el sucesor que Pisístrato impuso  en Atenas, se encontraba en la corte del rey persa Darío animándole a que declarara la guerra a los atenienses y a todos lo griegos. Montanelli  sentenció que “Los grandes hombres no deberían dejar nunca viudas ni herederos. Son peligrosísimos”.

Habían pasado ya dos mil quinientos años cuando José Mª Aznar saltó a la política con AP, luego PP. Desde la Presidencia de Castilla y León pasó a Jefe de la Oposición en 1989.  Prometió entonces no estar más de ocho años de Presidente del Gobierno si   llegaba. Perdió  las Elecciones Generales de 1989, 1993 y  ganó las de 1996.

En su primera legislatura (1996-2000) liberalizó la economía, recortó gastos del Estado, privatizó empresas públicas estatales…España cumplió con los criterios de Maastricht e ingresó en la zona euro. En 2000, Aznar  obtuvo mayoría absoluta. La economía creció notablemente y el paro bajó. Se acercó a Bush y le  apoyó en su  “Guerra contra el terror”. En el interior,  combatió eficazmente a ETA. El 11 de marzo, tres días antes de las elecciones, ocurrió un terrible atentado. El PP perdió las elecciones con Mariano Rajoy como cabeza de lista. Aznar cumplió su palabra de no presentarse, a pesar de las presiones del partido.

A diferencia de Pisístrato, Aznar no es simpático ni cordial ni destaca por sus amistades (a no ser en la intimidad), sino por sus enemigos. Sin embargo, fue un digno estadista. Unificó el centro–derecha  con autoridad y modernizó el Reino de España con una economía dinámica.

Al igual que Pisístrato, cometió uno de los mayores errores de su vida al dejar un heredero político. ¿Qué pudo mover a Aznar a nombrar a su sucesor en el nombre de los miles de afiliados? ¿Consideraba al partido como una más de sus propiedades?¿Pensaba que los militantes eran tan incompetentes que no podrían elegir al que creyeran más capaz, más ilusionante y mejor comunicador de los ideales y objetivos del partido? 

El 31 de agosto de 2003, Aznar propuso a Mariano Rajoy para sucederle como candidato del PP a la Presidencia del Gobierno. El Comité Ejecutivo del Partido y la Junta Directiva Nacional eligieron al entonces vicepresidente del Gobierno el 3 de septiembre siguiente...Tras el XIV Congreso del Partido Popular se convertiría en el nuevo líder del PPRajoy perdió las elecciones de 2004 y 2008, y ganó las de 2011. 

Hipias permaneció cuatro años en el poder; Rajoy lleva tres y no está nada claro que gane las siguientes. A Hipias le derribaron los escarceos amorosos de su hermano, y a Rajoy pueden descabalgarle la corrupción de sus compañeros de partido, los que estaban cuando llegó, los que siguieron con él  y los que se colocaron con él. De todo ello, él es responsable por activa o por pasiva.

El tiempo sigue confirmando que el síndrome de Pisístrato derriba, antes o después y de forma implacable, a quienes ocupan puestos políticos heredados o designados  por la sola gracia del dedo índice de jefes y jefecillos y el aplauso lisonjero de quienes esperan algo a cambio  de su colaboración necesaria y preguntan "por lo suyo".

6 comentarios:

  1. Muy bueno. Caudillismo puro y duro. El partido soy yo. Democracia total.

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  2. ¿Por qué te parece mal a ti si los interesados del PP están de acuerdo con ese caudillismo? Cada partido tiene autonomia para hacer lo que le plazca sin consultar al adversario, pues no faltaría más!.

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    1. No, señor. No es Caudillismo, es servilismo, y poca dignidad. Así les va a uds.

      Incluso se permiten la petulancia de respaldar al alcalde de Villalba condenado por un Juzgado de lo Penal de Burgos.

      Ni siquiera sorprende, que el emérito presidente comarcal Ángel Guerra califique de cuestión administrativa, lo que el Juzgado Penal enjuició, sentenció y condenó como delito.

      La palabrería del Sr. Guerra ya no engaña a nadie. El alcalde de Villalba causa baja de afiliado al PP, no dimite, y los concejales del PP no le presentan una moción de censura. Incluso, el alcalde condenado asistió a la cena de PP, siendo aplaudido por la selecta concurrencia.

      El domingo, Guerra arropa al alcalde, rodeado de su guardia pretoriana, Máximo López y Azucena Esteban, sus leales.

      ¿Entonces, la baja de afiliación del alcalde condenado es una pantomima?. ¿Es más importante Ángel Guerra que Rodrigo Rato?. A Rato le echaron del PP por estar imputado, Guerra respalda a un alcalde condenado, al que sostienen los concejales del PP.

      Lo que hay que ver,... luego que crece Podemos. Por lo menos, si llega Podemos al Poder nos quitarán a Guerra.

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    2. La altanería de Angel Guerra, calificando el asunto del alcalde Villalba de Duero como una cuestión administrativa, es tan elevada, como su SUPINA IGNORANCIA.

      Ilustramos al veterano político con un retazo jurisprudencial, la Sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña (Sección 1ª), de 10 diciembre de 2013:

      "No es de recibo pretender la inocencia de quienes se reconocen legos en derecho y, a la vez, deciden mantener un criterio frente a la expresa, manifiesta y continuada oposición de quien tiene esos conocimientos y les informa de que aquel es contrario a la norma".

      Mr. Guerra, lego en derecho, en las ocasiones, que los informes de los funcionarios públicos no son de su agrado, los rechaza con su típica frase de estilo: "son opiniones".

      Coplilla fin del retazo:

      "Aranda ya no es Aranda,
      Aranda no es lo que era,
      desde que estamos gobernados,
      por las pérfidas opiniones de Angel Guerra".

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  3. No me parece ni bien ni mal alla ellos. Sarna con gusto no pica

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  4. El periódico zamorano La Opinión - El Correo de Zamora ha publicado la siguiente noticia referente a una entrada publicada en este blog en días pasados:

    "Aranda de Duero elogia la ´regeneración democrática´ del PP benaventano
    El blog Diálogos del Duero se pregunta cuándo ocurrirá lo mismo en el Partido Popular arandino
    19.11.2014 | 00:29

    J. A. G. Diálogos del Duero, un blog de Aranda de Duero (Burgos) con cerca de 30.000 visitas en el último mes, se ha hecho eco del acuerdo de la Junta Local del PP de Benavente de celebrar juntas locales abiertas cada 15 días y se ha preguntado cuándo el PP arandino llevará a cabo una "regeneración democrática" similar.

    El blog, de ideología conservadora, titula "Regeneración democrática en el PP de Benavente. ¿Y en el de Aranda?" , haciéndose eco de las informaciones publicadas por este periódico. Tras calificar de "relevantes" las decisiones adoptadas por el PP benaventano compara "la nueva situación propuesta por el PP de Benavente con la no propuesta del PP arandino". "Veremos que lejos de ser odiosa puede resultar paradigmática y envidiable", asegura antes de enumerar ocho diferencias entre el partido en ambas localidades.

    "Sin entrar en más contenidos, y al menos por la forma, merece la pena analizar la propuesta del PP de Benavente por los dirigentes de otras localidades, temerosos, muchas de las veces, de ser descabalgados y arrastrados por vientos de cambio y de regeneración. ¿Llegarán hasta Aranda?", concluye. El PP de Aranda de Duero está presidido desde hace tres décadas por el diputado provincial Ángel Guerra."

    Me alegro de que el análisis efectuado desde aquí no haya pasado desapercibido en Benavente y Zamora. Pero mucho me temo que en el PP de Aranda no se hayan enterado; en caso contrario, se estará cumpliendo la consigna de "No comment". La entrada mencionada lleva por título "Regeneración democrática en el PP de Benavente. ¿Y en el de Aranda?" y fue publicada el 17 de noviembre pasado

    Saludos

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