25 de julio de 2016

De la "España invertebrada" a la "España ingobernable" (II de II)

La España ingobernable

Los resultados de las pasadas elecciones de 26-J (PP,137 Diputados; PSOE,85; Unidos Podemos, 71; C´s, 32, ERC, 9; CDC, 8; PNV, 5; Bildu, 2; CC, 1) indican una profunda divisón en la nación española,  lo que la convierte en una sociedad disociada.

En la entrada anterior, “De la España invertebrada” pudimos ver que Ortega y Gasset así la consideraba debido a la carencia de unos líderes competentes y de una masa social informada y responsable. Lo que el filósofo denunció hace casi cien años es lo que ha traído los resultados electorales de hoy, tan opuestos y enfrentados,  que nos conducen a una España ingobernable. El sabio pueblo soberano así lo ha decidido con sus votos. Si las “élites partidistas”  han sido culpables por alimentar disensiones, muchas veces irracionales, también lo ha sido el "pueblo" por haberlo asumido en las urnas. 


Quienes pensaron que tras el experimento  del 20-D, las aguas volverían a su cauce,  una vez manifestado su desfogue de indignación,  se han equivocado. La inestabilidad ha llegado para quedarse,  visto el resultado de la segunda ronda. Y  si no ponen remedio quienes medios tienen,  se asentará en la tercera.


Con la actual ley electoral, se han obtenido tales números que difícilmente proporcionarán una legislatura estable, más complicada aún que la investidura de un Presidente. No hay solución posible.  El PSOE se muestra incompatible con el PP y quiere ejercer de oposición para ser su alternativa. El PP no puede legislar ni gobernar con el “no” permanente del PSOE, porque intentarlo con los nacionalistas e independentistas le alejaría de su electorado y de Ciudadanos y,  sobre todo, de sus principios. Pero el PSOE tampoco puede formar mayorías con UNIDOS PODEMOS  sin el mismo auxilio interesado  de los independentistas. 


Los que dieron por bienvenido el fin del bipartidismo PSOE – PP hoy tendrán que sufrir  otro similar  formado por cuatro partidos agrupados en los dos bloques clásicos de derecha e izquierda que adolece de inoperancia y bloqueo. La izquierda socialdemócrata recela de un comunismo extemporáneo del siglo pasado y de un populismo en auge que juntos suman menos que la derecha insuficiente del desgastado PP con  el indefinido Ciudadanos.
 

Por otra parte, la dualidad izquierda – derecha que Ortega despreciaba nos trae un enfrentamiento estéril:
“Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral. Además, la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a falsificar más aún la «realidad» del presente, ya falsa de por sí, porque se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responden, como lo demuestra el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas proponen tiranías”. (V parte del Prólogo  para franceses de “La rebelión de las masas”)


La situación de ingobernabilidad que se presenta en España ocurrió antes en Grecia e Italia, pero ambas han buscado solución. Cuando las fuerzas políticas muestran más debilidades que fortalezas e incompatibilidades que consensos, aparece la indeseable inestabilidad institucional. 


En Grecia introdujeron un cambio en su legislación electoral: un plus de 50 diputados más para el partido ganador, actualmente Syriza, próximo a PODEMOS (ver nota final). En Italia, el Parlamento ha aprobado recientemente la ley electoral conocida como Italicum, que garantiza  un 55% de los escaños a la lista que supere el 40% de los votos y premia con un 15% cuando se obtiene el 37% de los votos, y establece una segunda vuelta cuando no se llega. 


Cuando en otros países  se pretende evitar un bloqueo a la española, en España se busca el sistema proporcional más puro que evita que sepamos la noche de las votaciones quién gobernará sin apaños. El PP ha ganado las elecciónes pero no llega a la mayoría absoluta  de 176 ni con los de C´s, el partido más semejante,  aunque finalmente se abstengan. Por su parte, el PSOE ha manifestado tajantemente     que "Del sí del PSOE a ser alternativa se derivan los siguientes noes: no a la gran coalición, no a apoyar desde fuera un gobierno del PP y no a apoyar la investidura de Mariano Rajoy. De las tres opciones, el PSOE votará en contra".

Ni C´S ni PSOE parecen decididos a apoyar positivamente al PP, y están en su derecho a ser oposición; tampoco parecen decididos a abstenerse  y están en su derecho de votar lo que quieran. Si ambos votan negativamente, ni Rajoy será investido ni habrá Gobierno en España. Y ellos tampoco serán la oposición. Otro de los argumentos que aduce el portavoz socialista en el Congreso, A. Hernando, para votar en contra es  también acertado: “Si el PSOE cambia de opinión, perderá toda la credibilidad”, descartando unas terceras elecciones porque serían “un fracaso del sistema”   sin percatarse que el sistema es el fracaso. Parecen ignorar aquella expresión de Churchill cuando decía que "tragarse las propias palabras es una dieta equilibrada".

No cabe duda de que con estos mimbres no habrá cesto, pero habrá unas terceras y unas cuartas y otras más mientras no cambien. De las manifestaciones de los cuatro partidos implicados se deduce que ninguno de ellos quiere traicionar sus ideologías ni sus promesas  ni a sus votantes. Y demuestran coherencia ¿Acaso debería ceder el PSOE en beneficio del PP? ¿Y a la inversa, siendo el PP el mayoritario y ganador? Pero también demuestran egoísmo y prepotencia al no permitir que sea “el pueblo” a quien dicen servir quien corte de una vez el nudo gordiano que ata el actual sistema electoral. Pero ni hablan de ello ni tienen intención de cambiarlo.


Si no fuera porque es triste,  tendría su gracia: tantos años queriendo los españoles parecerse a los italianos,  y cuando lo consiguen, los italianos no quieren parecerse a los españoles, en la inestabilidad institucional postelectoral,  por supuesto.

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Nota: Una vez ya escrito este artículo ha aparecido la siguiente noticia  "Grecia aprueba eliminar el bonus de 50 escaños al partido más votado" que conviene leer y analizar sus entresijos donde se ocultan intereses partidistas bajo una capa de moralina electoral.

18 de julio de 2016

De la "España invertebrada" a la "España ingobernable" (I de II)

 De la España invertebrada a...

Han pasado casi cien años desde que Ortega y Gasset escribiera su “España invertebrada” (1921), complementada posteriormente con “La rebelión de las masas” (1930). He seleccionado algunos párrafos de ambas obras  que,  mostrando la situación española de principios del siglo pasado,  tienen el mérito de haberse anticipado a la nuestros días, ayudándonos a comprenderla mejor.

Ortega y Gasset  pensaba, ya entonces, que España padecía  la grave enfermedad de “la inmoralidad pública”,  consistente en “la falta de justicia en Ios tribunales, la simonía en los empleos, el latrocinio en los negocios que dependen del Poder público”. Además se veía “agravada  por la prensa y el Parlamento  por dirigir la atención de los ciudadanos hacia esos delitos como a la causa de la progresiva descomposición”.  (España invertebrada, pag. 57).
Con sus palabras está metiendo el dedo en la herida producida por los corruptos en los distintos niveles de las Administraciones Públicas de entonces y de hoy. “Nihil novum sub sole”. Apunta, también algo que hoy se sigue repitiendo: la prensa (y cadenas televisivas) y el Parlamento (los políticos) están haciendo que los ciudadanos se fijen en los corruptos mientras se solapan otros temas de mejora urgente para la comunidad. Bankia nos ofrece un claro ejemplo de ello: mientras se habla al “pueblo” de las “Tarjetas Black” que suponen unos nada despreciables 15 millones de € y de sus codiciosos beneficiarios, se le oculta el paradero de los  supuestos 23.000 millones del agujero que costó su rescate.

Se aprovecha la ocasión para culpabilizar a los partidos en los que militaban los aprovechados de turno,  unas veces con razón y otras sin ella, para crear un ambiente enrarecido de porquería común a todos con el “y tú más”, buscando el resurgir de nuevos populismos manejados por expertos demagogos de izquierda y derecha, ávidos de revancha, con el retrovisor puesto en el bolchevismo y fascismo del siglo XX.
Creía  Ortega que:
“Peor que tener una enfermedad es ser una enfermedad. Que una sociedad sea inmoral, tenga o contenga inmoralidad, es grave; pero que una sociedad no sea una sociedad, es mucho más grave. Pues bien: éste es nuestro caso. La sociedad española se está disociando desde hace largo tiempo porque tiene infeccionada la raíz misma de la actividad socializadora.
El hecho primario social no es la mera reunión de unos cuantos hombres, sino la articulación que en ese ayuntamiento se produce inmediatamente. El hecho primario social es la organización en dirigidos y directores de un montón humano. Esto supone en unos cierta capacidad para dirigir; en otros cierta faciIidad íntima para dejarse dirigir. En suma, donde no hay una minoría que actúa sobre una masa colectiva, y una masa que sabe aceptar el influjo de una minoría, no hay sociedad, o se está muy cerca de que no la haya.” (España invertebrada, pag. 57)

La verdad es que hoy carecemos de una clase dirigente capaz de organizar la sociedad. Tanto los políticos gobernantes como los opositores ser funcionarios de sus partidos, y éstos no están abiertos a la sociedad. Ni siquiera entre ellos se seleccionan por primarias, quedando todo a la voluntad del jefe que normalmente se inclinará por los más dóciles. Ellos proponen sus preferidos  y la sociedad, la masa,  los vota,  positiva o negativamente, más por instinto de conservación e interés particular  que por conocimiento o bien general.
Y sentenciaba:
 “¿Cómo  va  a  haber  organización  en  la  política  española,  si  no  la  hay  ni  siquiera  en  las conversaciones? España se arrastra invertebrada, no ya en su política, sino, lo que es más hondo y sustantivo que la política, en la convivencia social misma”. (Citas tomadas de “España Invertebrada”, Cap. Imperio de las masas, pág. 57-59).
No tenemos nada más que analizar los debates habidos entre los políticos  para concluir  que no trabajan sobre coincidencias porque no las encuentran. Parece haber tantas Españas como interlocutores. Si todo es tan contradictorio, ¿de qué sociedad hablan y para qué sociedad dicen querer trabajar  si ni siquiera la conocen?
Al comienzo de la V parte del Prólogo  para franceses de “La rebelión de las masas”, avisaba de los enfrentamientos estériles entre los bloques de derecha e izquierda:
“Ni este volumen ni yo somos políticos. El asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo. Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado «intelectual» es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral. Además, la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a falsificar más aún la «realidad» del presente, ya falsa de por sí, porque se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responden, como lo demuestra el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas proponen tiranías”. (El subrayado es mío).
 
Los políticos que para diferenciarse  basan sus discursos en los dos  bloques referidos, deberían meditar en el texto anterior y comprobar de qué forma les afecta. No se puede comprender fácilmente que una sociedad compleja esté sometida a una simplicidad dual de blanco o negro, cuando los problemas no lo son.
En la parte VII del cap. XIV, ¿Quién manda en el mundo? de esta última obra nos dejaba una interesante reflexión sobre el sistema electoral:
“La salud de las democracias, cualquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral. Todo lo demás es secundario. Si el régimen de comicios es acertado, si se ajusta a la realidad, todo va bien; si no, aunque el resto marche óptimamente, todo va mal…Sin el  apoyo de auténtico sufragio las instituciones democráticas están en el aire. En el aire están las palabras: «La República no era más que una palabra.» La expresión es de César. Ninguna magistratura gozaba de autoridad. Los generales de la izquierda y de la derecha -Mario y Sila- se insolentaban en vacuas dictaduras que no llevaban a nada”.
 Por los resultados habidos podemos deducir que nuestro sistema electoral ni favorece la formación de un  gobierno ni su estabiliadad,  de ahí la situación de bloqueo  a la que nos ha llevado.  ¡O no se han dado cuenta del problema nuestros políticos o lo conocen muy bien!
Hoy nos hemos aproximado a esa “España invertebrada”; el próximo día continuaremos con  “La España ingobernable”.

11 de julio de 2016

DECEPCIONANTE PODEMOS

Certero el análisis  que el colaborador José-Tomás Cruz Varela hace de la actuación preelectoral y postelectoral de Podemos tras comprobar el fiasco obtenido. Por supuesto que la responsabilidad no ha  sido de ninguno de sus doctos dirigentes ni del cerebral coaligado jefe Garzón, puesto que ellos han intentado vender todo lo mejor que tenían, humo y gestión municipal incluida, y el personal no lo ha querido ni regalado. 

Vistas así las cosas, el pueblo ha sido el responsable de que no haya salido un “Gobierno progresista y de cambio” que desaloje “al de la caspa y la casta”  por haber tenido “miedo”. Pero, ¿Cómo puede tener "miedo la gente” al “partido de la gente”? Necesitamos una urgente explicación,  que no llegará…

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DECEPCIONANTE PODEMOS
(De mi puño y tekla)

El sorprendente resultado obtenido en las últimas elecciones generales del 26-J por Unidos Podemos, ha supuesto tal descalabro que resulta muy difícil encontrar justificaciones a tenor de las expectativas que se habían creado, propiciadas en parte por los resultados de la mayoría de las encuestas de opinión realizadas y publicadas.

Tras el soberano fracaso y como suele suceder, ha desembocado en mutuos reproches y generando inevitables divisiones internas por la disparidad de criterios entre errejonianos y pablinos. Para el colectivo más afín a Iñigo Errejón, de pijo gentilicio, cuidado desaliño indumentario y número dos del partido, el presunto responsable de la debacle ha sido Pablo Iglesias con su cerrada defensa de pactar con los comunistas de Izquierda Unida, capitaneados por Alberto Garzón y presentarse en coalición a los comicios celebrados el pasado domingo día 26, propalando  a los cuatro vientos que tal pacto  supondría un indiscutible incremento en votos y escaños. Nada más lejos de la realidad al haber cosechando un gran fracaso y arrastrando a Podemos a perder su imagen de “transversalidad" que con tanto esfuerzo cultivaron y cuidaron los podemitas.

Al parecer, lo que más le ha dolido al rencoroso Iglesias es el tener que reconocer, aunque lo niegue, que tiempo atrás fue precisamente Errejón quien pronunció la críptica frase de que “los acuerdos que se hacen bien, multiplican, y los que se hacen mal incluso dividen”. En efecto, tal error le ha supuesto a Unidos Podemos la pérdida de 1,2 millones de votos con respecto al 20-D y con el agravante de no haberse conseguido ni un solo escaño más.

Por su parte, los pablinos, tratan de achacar el desastre al fallido diseño de campaña efectuado por Errejón. Los mensajes enviados a simpatizantes y militantes han sido demasiados y confusos, como la tan criticada ridiculez de vincular la campaña con el catálogo de Ikea sin la más mínima repercusión, errores resaltados por el eterno resentido, Juan Carlos Monedero, quien más que críticas utilizó burlas, aprovechando como siempre todas las oportunidades  para desprestigiar a Errejón con su mala baba. Nunca ha admitido su dimisión de la dirección del partido ni lo hará jamás, continuando con sus típicas descalificaciones, versión pobre del ocurrente y mordaz político del PSOE, Alfonso Guerra.

 Podemos, entre sus últimos despropósitos, ha desaprovechado los malos momentos por los que estaba pasando el PP a costa de los diversos casos de corrupción para incrementar su incipiente prestigio y popularidad esencialmente entre los jóvenes, que por circunstancias desconocidas tampoco han acudido a las urnas masivamente como se esperaba. Lo cierto es que una gran parte de la ciudadanía, influida por el clamor de los sondeos de opinión, estaba convencida de que el "sorpasso" al PSOE era incuestionable, e incluso, por parte de algunos (la figura del pelota existe en todos los partidos), se contemplaba la posibilidad de llevar a Pablo Iglesias a la Moncloa...

A tenor de los paupérrimos resultados obtenidos, con independencia de todas las disculpas y versiones que se puedan aportar, ha quedado palmariamente demostrado que en la formación nacida al rebufo de los indignados del 15-M, sus dirigentes, no están preparados para gobernar ni capacitados para gestionar las responsabilidades que conllevan ayuntamientos como los de  de Madrid y Barcelona por poner un ejemplo. siendo algo mucho mas complejo de lo que imaginaban.

En Podemos, han optado por evitar la autocrítica y continuar debatiendo sobre las posibles causas de la pérdida tan abultada de votos en seis meses. Algunos de sus dirigentes entre los que se encuentra Pablo Iglesias, contemplan la fantástica y peregrina idea de que "muchos de sus votantes tuvieron miedo a lo nuevo y se marcharon a la abstención por temor a que realmente gobernaran". Resulta un insulto a la inteligencia que se pueda alegar semejante despropósito, si bien matizan que continuaran buscando otros factores que pudiesen haber incidido en los indeseados resultados. ¡¡Menos mal!! , admitiendo el discutir sobre el viraje hacia la social democracia, vincularse a IU o el Brexit, pero eso sí, según Pablo Echenique, a la figura del candidato ¡¡ni tocarla!!, añadiendo el citado Secretario de Organización que nadie en Podemos considera que Iglesias pudiese representar un factor negativo, motivo por el cual no está previsto plantear dicha pregunta a la militancia.

Iglesias no solo defiende la coalición con IU sino que se debe "consolidar, fortalecer y ampliar" la candidatura de Unidos Podemos. Todo ello para incidir en que la alianza con IU no el origen dela pérdida de votos, sino todo lo contario, ya que estaba funcionando tan bien que hasta han tenido posibilidades de gobernar, razón por la cual muchos de sus simpatizantes se echaron atrás...Majadería que obviamente no comparten otros dirigentes entre los que se encuentra Errejón. Los jóvenes de podemos comparten muchas aspiraciones tendentes a lograr un cambio en España, pero no el vincularse a partidos comunistas-leninistas que son simplemente testimoniales en nuestro país.

Los ciudadanos esperaban mayor seriedad por parte de la formación emergente, pero de eso a afirmar que los votantes se marcharon por "miedo" a tener que gobernar, suena a mofa, befa y chascarrillo pobre. Vamos como si Iglesias se negara a ser presidente alegando que no está dispuesto a ponerse un traje, por decir algo...(aunque le quedaría como a un cristo unas pistolas)...¡¡Tiempo al tiempo!!

Atentamente.

José-Tomás Cruz Varela

4 de julio de 2016

Las elecciones del 26-J en Aranda de Duero. Aproximación y análisis de sus resultados.

Con los datos finales de las Elecciones Generales de 2011, 2015 y 2016 podremos intentar analizar sus resultados y acercarnos a la realidad de cada partido y su evolución en estos cinco años, en lso que unos han desaparecido y otros han nacido con fuerza para mantenerse.

En este primer estadillo se reflejan  los resultados absolutos y los porcentajes de cada partido en las tres últimas Elecciones Generales habidas en Aranda de Duero.
Fuente: Ministerio Interior. Elecciones.

AÑO.......... 2011 %
2015 %
2016 %
Censo 24.688
24.701
24.668

Nº Votantes 17.880 72,42
18.364 74,35
17.575 71,25
Abstención 6.808 27,58
6.337 25,65
7.093 28,75
Votos válidos 17.508 97,92
18.157 98,87
17.369 98,83
Votos nulos 372 2,08
207 1,13
206 1,17
Votos en blanco 345 1,97
174 0,96
109 0,64
V. Candidaturas 17.163 98,03
17.983 99,04
17.163 99,36
PP 8.682 49,59
6.306 34,73
6.959 40,07
PSOE 5.529 31,58
4.229 22,29
4.233 24,37
PODEMOS ---- ----
3.004 16,54
2.876 16,56
CIUDADANOS ---- ----
2.993 16,48
2.857 16,45
IU-Unidad Pop. 1.159 6,62
978 5,39
0 0,00
UPyD 1.2246,99
217 1,20
68 0,39
TC-PCAL 209 1,19
----- ----
--- ---
EQUO 157 0,90
----- ----
--- ---

En este segundo estadillo aparecen las diferencias en términos absolutos y porcentuales entre las Elecciones celebradas en 2011 y 2015, 2011 y 2016 y entre las de 2015 y 2016.



DIFERENCIA
AÑOS 
2015
-
2011
%
2016
-
2011
%
2016
-
2015
%
Censo13
- 20
-33

Nº Votantes4841,93
- 305- 1,17
- 789- 3,1
Abstención- 471- 1,93
2851,17
7563,1
Votos válidos6490,95
- 1390,91
- 788- 0,04
Votos nulos- 165- 0,95
- 166- 0,91
- 10,04
Votos en blanco-171-1,01
- 236- 1,33
- 65- 0,32
V. Candidaturas     820    1,01
     0,00   1,33
- 8200,32
PP- 2.376-14,86
- 1.723- 9,52
6535,34
PSOE- 1.300- 9,29
- 1.296- 7,21
42,08
PODEMOS3.00416,54
2.87616,56
- 1280,02
CIUDADANOS2.99316,48
2.85716,45
- 136- 0,03
IU-Unidad Pop.- 181- 1,23
- 1.159- 6,62
- 978- 5,39
UPyD- 1.007- 5,79
- 1.156- 6,60
- 149- 0,81




















OBSERVACIONES:

1.- Censo: La variación entre elecciones resulta irrelevante.
2.- La desviación del  número de votantes  es bastante significativa. Mientras que en 2015 aumentó en 484 votantes respecto de 2011, y en 2016 disminuyó en 305 respecto del mismo año,  en 2016 disminuye en 789 con relación a  2015.
3.- Consecuentemente la abstención disminuyó en 471 en 2015, aumentó en 285 en 2016 respecto a 2011, y en 756 si se tienen en cuenta los datos de la convocatoria anterior. Muchos arandinos decidieron quedarse en casa.
4.- Lo anterior repercutió en el número de votos válidos: aumentó en 2015 y disminuyó en 2016 respecto de 2011; pero el gran descenso se aprecia en 2016 respecto a 2015,  con 788 votos válidos menos.
5.- Curiosamente el voto nulo descendió, pero prácticamente se mantuvo en 2016 respecto a la convocatoria anterior.
6.- El voto en blanco disminuyó en 2015 y en 2016 respecto de 2011, pero muy poco en 2016 con la referencia de 2015.
7.- Como reflejo de todo lo anterior, el voto a las candidaturas  ofrece un dato singular: en 2015 aumenta en 820 y no lo varía en 2016 respecto de 2011; pero en 2016 experimenta esa caída de 820 respecto de seis meses antes.
En resumen: en 2016 votan a los partidos 820 personas menos que en 2015, y las mismas que en 2011.  Así es: en 2011 votaron a las candidaturas de los partidos 17.163 personas, y en 2016, las mismas exactamente, 17163. Para que luego digan que no existen las casualidades.

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

 De acuerdo con los datos arriba expuestos, podemos deducir que:

1.- En 2016, el PP recupera algunos votos y un 5,34 %, pero dado el gran batacazo de 2015 aún sigue perdiendo más de 1.700 votos y un 9,5% respecto de 2011, y será difícil que los recupere si no cambia de políticas y de políticos. Esa ganancia no oculta la pérdida anterior ni sus causas.

2.- El PSOE mantiene en 2016 el mismo número de votos (es exigua la cantidad de cuatro). Unos 1.300 de sus votantes de 2011 volaron y no han vuelto.

3.- El bipartidismo PP-PSOE ha desparecido aunque aún conserven entre los dos un 64,5% de los votos.

4.-  Tanto PODEMOS como Ciudadanos  consiguieron un 16,5% en 2015, y aunque han perdido algo más de un centenar de votos cada  en 2016, conservan  el mismo porcentaje.

5.-  Los datos de la coalición IU y su unión con PODEMOS en UNIDOS PODEMOS nos ofrece otra lectura. IU-Unidad Popular aguantó el tirón de PODEMOS en 2015 perdiendo sólo 181 votos (1,23%) respecto de 2011 y conservando sus 978 votos de fieles, un 5,39 %.

En 2016 se ha presentado en coalición con PODEMOS y sus Confluencias y sus Mareas  y otros... La aritmética de este caso  nos dice que los 978 votos de 2015 de IU y los 3.004 de PODEMOS deberán haber sumado más de 4.000 con el efecto llamada  pero se han quedado en 2.876, con una disminución al menos de 1.100 votos.

6.- Todos han perdido votos  (1.391) menos el PP. Pero los recogidos por  los populares, 653, y los  4 por el PSOE no suman los perdidos, aunque con los 850 de votos menos a candidaturas, las cuentas se aproximan.

Si esa fuera la explicación, el PP habría recogido votos de todos los partidos  y de la abstención, y a ella hubieran acudido muchos de los de IU-Unidad Popular.