30 de mayo de 2016

Enchufismo y mediocridad, símbolos de la "nueva y vieja casta” (II de II)

El enchufismo se extiende por doquier y afecta a demasiadas esferas de la vida pública española. El desprecio por la meritocracia hace que la dedocracia sea el sistema habitual de promoción y ascenso en la vida política y social de España. El acceso a un empleo público debería estar sujeto al mérito, capacidad e igualdad de oportunidades. Sin embargo, hay políticos que se saltan esas condiciones y hacen del enchufismo su método predilecto de selección, aunque indigne  a los funcionarios de carrera que han accedido a su puesto por oposición y se ven postergados por los colocados a dedo. 

En el artículo “Chaves, Griñán, Guerra, Cospedal, Aguirre... el 'enchufismo' de los políticos indigna a los funcionarios”, se califica al caso de los EREs andaluces  como el ejemplo de enchufismo más importante de la Historia de España. En él se recogen comentarios del libro “Funcionarios unidos contra la violencia. El libro blanco de la rebelión cívica” de Nicolás Salas:

- “En esta región (Andalucía) hay cuatro administraciones públicas: la oficial; la de los enchufados, que ha ido socavando a los funcionarios; la de las empresas públicas, y luego, esa etérea de las diputaciones y demás".

- "Los funcionarios sufren día a día el peso de los enchufados, que son los que deciden, los que están al mando de todo, los que cobran más, los que destrozan la confianza del ciudadano. Y mientras tanto, la política no se preocupa de articular leyes. Es más, evita defender a los jueces que actúan con independencia, como es el caso de la jueza Alaya. Y donde no hay independencia judicial, donde no hay justicia, no hay Estado de derecho, no ha democracia",

Según estimaciones del sindicato de funcionarios CSI-CSIF “…en la administración central podría haber entre 11.000 y 17.000 "enchufados", y en Andalucía se habla de hasta 35.000 personas”.

El siguiente párrafo del artículo es demoledor: “En España, las administraciones tienen la opción de subcontratar o contratar de manera directa al personal. Son cargos de confianza que desembarcan en gran medida a las empresas públicas, que se han convertido en un coladero de contrataciones que en ocasiones duplican el trabajo que ya desempeña la función pública.”

A continuación se enumeran ejemplos de personajes conocidos del PP madrileño, de eurodiputados socialistas y populares, que ofenden hasta al más acérrimo defensor, creándole un desafecto consciente.

De la ruina de  las Cajas de Ahorros, Nicolás Salas culpa a los políticos: "La entrada de los políticos ha supuesto la muerte de las cajas. Los políticos se han cepillado estas instituciones. Se las han liquidado".

El artículo termina con una encendida defensa de los funcionarios de carrera:
"Lo que sobran son enchufados… Quizás se refiera a los intrusos que los partidos han metido dactilarmente en las Admnistraciones Públicas en perjuicio de los funcionarios de carrera... Solo en Andalucía, el 80% de esos funcionarios son como Susana Díaz. Es decir, personas de partido, gente que no tiene ninguna formación y que algunos de ellos acaban convirtiéndose en delegados provinciales. ".


De la Comunidad Valenciana llegan los cursos de baile para familiares y amigos: «CASO ENCHUFES»: EL SUMARIO. El alcalde socialista de Benidorm contrató a la hija de su secretaria para dar clases de «funky». Y si la danza se complementa con productividades y viajes, mucho mejor.

Y es que cuando hay confianza da gusto colocar a los próximos, como dice la siguiente información: “Más de UN MILLÓN DE EUROS en 19 CARGOS DE CONFIANZA. Los ‘colocados’ de la Asamblea de Madrid: hermanos, exmujeres y hasta secretarias.El Parlamento regional destina más de un millón de euros para pagar las nóminas de los 27 cargos de confianza. Hay familiares de miembros del partido”. Se especifican los nombres de los colocados, sus parentescos y sus sueldos. Otra vez más aparecen los sobresaleitnes del partido.

No menos sorprendente resulta el ascenso a asesor  del Vicesecretario general de Nuevas Generaciones del PP de Madrid, Ángel Carromero,  que “SEGUIRÁ COBRANDO 50.500 EUROS. Carromero ficha como el asesor 34 de la 'planta fantasma' del Ayuntamiento de Madrid”


El enchufismo no es cosa de personajes aislados según esta denuncia masiva: “Toni Cantó denuncia 43 casos de enchufismo en el PSV”

Resulta también lamentable la corrupción y el enchufismo en la Universidad Española. Su falta de transparencia en la selección endogámica del profesorado perjudica la credibilidad de su gestión. Esta plataforma contempla muchos casos denunciados. ASOCIACIÓN PARA LA TRANSPARENCIA EN LA UNIVERSIDAD (ATU).

De lo más hiriente e insoportable para los afiliados de un paratido como el PP es el conocimiento del progreso de algunos enchufados, con escasos mericimientos personales, gracias al amiguismo, como demuestra Graciano Palomo en el artículo  “Los que se hacen ricos con el PP”:
“Recuerdo que en 1996, a las pocas semanas de que José María Aznar constituyera su primer gobierno, el entonces presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, me dijo:
-    O sea, que yo me hago miles de kilómetros por esta tierra, degluto los mocos a todas las ancianas de Castilla y León, me fajo con los adversarios, pongo firme a los díscolos internos, dedico mi vida al PP… para que al final Miguel Blesa sea presidente de Caja Madrid; Miguel Corsini, presidente de Renfe; Villalonga, de Telefónica y así unos cuantos más que, sin dar un palo al agua y sin exponerse lo más mínimo, se harán ricos…

 ¿Qué méritos tiene, sin ir más lejos, Ángela (Gela) Alarcó para presidir Paradores? ¿Ser ex de Rato? ¿Qué méritos tenía Carmen Cafranga para presidir la Fundación Caja Madrid? La lista sería de unas cuantas docenas de sujetos con nombres y apellidos.¿Qué votos ha llevado al PP un tal Alberto Recarte o Juan Iranzo?¿Qué votos arrastraron los Correa, El Bigotes o el propio Bárcenas? Ni uno. Ellos estaban para llevárselo. Punto. También son responsables los que los cooptan, los ascienden y los sostienen contra todas las evidencias.
 A estos hay que pedir responsabilidades penales, económicas, sociales con rigor y contundencia. Sí. Pero también a los que les posibilitaron que pudieran creer que lo de todos era suyo.
 Nunca tan pocos repletos de avaricia y sin vergüenza destruyeron las esperanzas de tantos. Y siguen ahí en la calle. Libremente.”

Y es que el enchufismo nos ha traído la corrupción, el desafecto entre representantes y representados, y no parece tener solución. Es más, ¡Ni lo intentan!

Nota: Ha pasado ya un año desde la toma del poder de los llamados "Ayuntamientos del Cambio", y en en este caso del enchufismo, no sólo no lo han extirpado, sino que  han aumentado los  casos de nepotismo. "Nihil novum sub sole" y tema pendiente para un futuro próximo.

23 de mayo de 2016

OSCURO E INCIERTO PANORAMA... EL NUESTRO

 El artículo que hoy nos presenta José-Tomás Cruz Varela no tiene desperdicio. Después de una justa y necesaria repasata  a los partidos políticos y a sus líderes,  nos ofrece algunas sugerencias que  pueden quedar en eso por el desinterés de unos y el interés de otros. Entre ellas,  el autor demanda más debates profundos y menos propagandas estériles. Me da que tendremos carencia de los primeros y abundancia de las segundas.

No cabe duda: estamos en campaña y todo les vendrá bien a unos para meter el dedo en la llaga del contrario y ponerse la venda en la propia. En un país en el que nadie reconoce el más mínimo mérito o propuesta del contrario  y no se exigen responsabilidades políticas cuando pueden deteriorar la propia imagen es difícil que florezca una democracia transparente. ¡Qué patética situación la de quienes gritaron el “nunca mais” por el chapapote y hoy callan ante el desastre ecológico del vertedero de Seseña!
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OSCURO E INCIERTO PANORAMA EL NUESTRO
(De mi puño y tekla)
Que cuatro meses han sido lamentablemente desperdiciados es una verdad incuestionable. El curtido votante carpetovetónico, dotado de una especial resignación franciscana, está demostrando total indiferencia en torno a siglas y caras al comprobar la ineficacia y majadería de nuestros políticos, incapaces de pactar hasta para repartirse el pastel y formar Gobierno. Además, y para mayor castigo deberemos soportar las discusiones originadas por la composición de las candidaturas, que normalmente solo sirven para pagar favores o reconocer fidelidades. En España, dada nuestra condición de ignorantes votantes, nos importa un bledo  quien va en segundo o quinto puesto por Lérida, Pontevedra o Castellón de la Plana, dado que el contacto entre diputados y ciudadanos en nuestro país es nulo.

Hasta ahora, los 130 días tirados, si de algo han servido ha sido para demostrar la ramplonería y limitaciones de nuestros líderes quienes, hueros de ideas y con la amenaza de que tan lamentable espectáculo vuelva a repetirse el 26-J, o quizá aún peor que el posible Gobierno que pudiera constituirse fuese el inicio de otra negra etapa y la marginación con el resto de Europa.

Para muchos ciudadanos, el Secretario General del PSOE solo es un advenedizo carente de experiencia y perdido en un Dédalo del que no sabe cómo salir. Con un concepto de la dignidad muy peculiar a la hora de gestionar pactos y con una sobrecarga de ambición que en ocasiones genera repugnancia. Por su parte, Mariano Rajoy (PP), presidente en no muy claras funciones, continúa en la misma línea (“arriólica”) de siempre, es decir, no hacer nada y esperar a que sus rivales, conocedor de sus limitaciones, se quemen y  se destrocen unos a otros. Obviamente, en el reino de los tontos, el que cuente con cierta experiencia de Gobierno, piensa Rajoy, será quien triunfe.

La sombra de la corrupción continuará planeando sobre la formación popular, con lo cual, el esperar que no aparezcan nuevos casos en estos días, no pasa de ser una incongruencia más del PP porque existen montones de golfadas que habiendo  sido cometidas, todavía no han sido  publicados y lo que intranquiliza es que aparezcan en fechas tan críticas.

Existen también serias preocupaciones de que los resultados del 26-J sean similares a los obtenidos en el pasado diciembre, considerando que no solo se presentan los mismos partidos, sino que son las mismas caras que fracasaron en su momento, y que en cuestión de días no  olvidarán fácilmente sus odios, rencores y diferencias. Pedirle a los políticos a estas alturas mayor responsabilidad, suena a mofa y befa. Es muy posible que los españoles concedan nuevamente mayoría de votos a Rajoy y no precisamente por convencimiento, sino por el temor que inspira el otorgarle tal responsabilidad a las restantes formaciones políticas.

Si algo comparte totalmente la sociedad es en abaratar el coste de las nuevos comicios de junio que se pagarán con el dinero de nuestros impuestos. Fuera cartelería, buzoneos e inútiles mítines a los que solo concurren los convencidos y por compromiso. Lo suyo sería centrar toda la campaña en debates televisivos que llegan a todos los ciudadanos que estén dispuestos a escuchar las exposiciones de los distintos líderes, con contenido y formato único en todas las cadenas que sean pactados previamente y en los que deberán figurar como temas obligados: economía, paro/empleo, educación, sanidad, justicia, impuestos, reformas electoral y laboral y corrupción. La sociedad demanda confrontaciones sobre ideas y medidas concretas exentas de demagogia y populismo.

Que nadie se llama a engaño. Todo lo que está ocurriendo, al margen de los llamados partidos emergentes, es que nuestros líderes de la derecha e izquierda española aman hasta la locura e inusitadamente el poder y lo que representa. El primero de ellos, Rajoy, que ya probó tan dulces mieles y con mayoría absoluta, no está dispuesto a ningún precio a tener que soportar la afrenta de pasar a la historia como "Mariano el Breve" si no consigue una segunda legislatura como sus antecesores en el Gobierno, Aznar (PP) y González (PSOE), en incluso hasta el mismísimo y nefasto en todos los aspectos  Rodríguez Zapatero (PSOE), dotado de dañina ignorancia e invitado a no presentarse por su propio partido.

En segundo lugar y como representante de la izquierda tradicional española se encuentra Pedro Sánchez, candidato en el que el PSOE depositó todas sus complacencias pero que lamentablemente no está respondiendo a las expectativas, dentro ni fuera de su formación. Rezuma ambición por todos los poros de su cuerpo. Inexperto y carente de iniciativas, en todas sus apariciones públicas repite el mismo mantra del "Gobierno de cambio" que nadie entiende y menos convence. Sus fallidos pactos y vanos intentos de conseguir la investidura solo han originado su propio desprestigio y el del PSOE. Tras haber obtenido el 20-D el peor  resultado de la historia de su partido, superando incluso a Pérez Rubalcaba, todavía tenía la osadía de formar Gobierno partiendo de sus 90 diputados y fallidas coaliciones.

En cuanto a Podemos y su líder Pablo Iglesias, noble como una cobra, continúa con el empeño de "ir a por todas pasa asaltar el cielo", aunque las encuestas no le resultan propicias, insiste en que superarán los resultados del 20-D mirando con optimismo la próxima confrontación electoral. Si se materializa la posible coalición con IU (en este momento ya parece confirmada) y son capaces de superar las diferencias entre ambas formaciones, cabría la posibilidad de superar al PSOE colocándolo en una posición crítica. Aunque les cuesta trabajo admitirlo, Podemos está padeciendo ciertas crisis internas con la consiguiente factura. El irreprimible deseo de protagonismo de Iglesias y la obsesión de erigirse en el principal enemigo del PP les está causando problemas. Los comunistas, como siempre ha ocurrido, terminarán ocupando su espacio pero como partido minoritario, aunque en esta ocasión quizá con una mayor participación pero nada más.

Ciudadanos, por su parte, sigue instalado en esa zona gris en la que sin levantar grandes entusiasmos, poco a poco va sumando votos procedentes de los decepcionados con el PP y PSOE. Sobre el pacto firmado con los socialistas, todavía son muchos los que se preguntan para qué ha servido. Su duración ha sido efímera y ya no merece prestarle más atención. Los sondeos de opinión les adjudican algún escaño más mientras que otros están convencidos de que obtendrán un incremento considerable. Conviene no olvidar que con sus 40 diputados podrían actuar en un momento dado como partido bisagra. Necesitan incrementar su número de cuadros y olvidarse de estar girando siempre en torno a la figura de Alberto Rivera.

Retornando a los necesarios debates, en el PP, todos los dirigentes son partidarios y acérrimos defensores de que Rajoy participe en dichos debates a cuatro, si bien hasta el momento no se ha manifestado. En este caso el volver a enviar a Soraya Sáenz de Santamaría supondría el mayor de los fracasos al no existir disculpa alguna que justificase la ausencia del candidato de la formación conservadora. Esperemos que recapacite y dé la cara.. En otro orden, conviene resaltar que la mayoría social está hastiada de tanta demagogia y que lo que demandan es escuchar propuestas razonadas y razonables, que se debata sobre medidas concretas y que por favor desaparezcan los insultos y descalificaciones de los que ya tenemos el más decepcionante y vergonzoso de los recuerdos......No es un ruego sino una necesidad.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela

16 de mayo de 2016

Enchufismo y mediocridad, símbolos de la "nueva y vieja casta” (I de II)

Cuenta Luis Carandell en su libro “Las anécdotas de la política. De Keops a Clinton” uno de los episodios que mejor reflejan la realidad del enchufismo en España desde antiguo. En el capítulo “Escrúpulos”  narra lo siguiente:
“Un cortesano le pedía a Fernando VII que le diera un empleo digno de su categoría. El rey prometió procurárselo y al día siguiente le llamó para decirle:
-  Voy a hacerte canónigo de la catedral de Murcia.
El cortesano, contrariado, le dijo:
- Pero Majestad, eso es imposible. Soy casado y tengo ocho hijos.
El rey le contestó.
- ¡Bah! Si te andas con estos escrúpulos, nunca encontrarás empleo.”
Como vemos, el enchufismo busca en los aledaños del poder,  y cuanto más arriba mejor, “un empleo digno de acuerdo con la categoría del solicitante” más que un puesto de trabajo para ganarse la vida dignamente,  y así vivir del cuento, guardando las apariencias. Ni siquiera se tenía en cuenta la capacitación  profesional del buscador del chollo: lo importante era un buen sueldo a cambio de nada.

Parece que al rey no le importaban  demasiado ni las funciones del empleo ni las dignidades eclesiásticas. Incluso podría haberle otorgado la misma dignidad qeu en otro tiempo ostentó el Duque de Lerma, paradigma de corrupción política, nombrándole Cardenal de la Corte,  y no hubiera encontrado oposición.

Las objeciones estaban más en la cuestión social del qué dirían sus conocidos y allegados que en la idoneidad para la canonjía propuesta. De haberle nombrado “Asesor de Ministro, de Gobernador o de Alcalde” o Diputado en Cortes no habría puesto reparos ni manifestado escrúpulos, porque para esos cargos vale cualquiera… que tenga padrino.

Enchufismo en España siempre ha existido  y, por desgracia,  siempre  lo habrá. Cuando se da en la esfera particular, en la empresa privada, allá cada cual con sus riesgos y sus ganancias. Pero cuando surge en la Administración Pública, adquiere unos matices que le hacen apetecible a quienes lo disfrutan  y repudiable a quienes lo observan en una sociedad que se proclama moderna, igualitaria y democrática. Tambien lo conocemos como nepotismo, nefasto sistema por el que se otorgan empleos a familiares y amiguetes, sin importar los méritos que  les adornan y primando la sumisión y la alianza en intereses comunes.

Si entonces era el rey quien otorgaba privilegios, prebendas  y enchufes, hoy son los partidos políticos los que crean empleos del buen vivir para ellos y para su red clientelar  de amiguetes que los sostiene, aunque carezcan de capacitación contrastada y el puesto sea innecesario y prescindible.

Sobran políticos profesionales y faltan políticos íntegros con afán de servicio, hombres con visión de Estado  que han sido sustituidos  por vividores y trepadores del sistema, fruto del enchufismo. Merece la pena recordar esta reflexión del profesor Manuel Sanchís i Marco:

“¿Dónde están los cuadros que dieron consistencia interna al proyecto político que tenían en mente para España Adolfo Suárez o Felipe González? Algunos, los mejores, volvieron a sus quehaceres profesionales, a sus despachos de abogado, a sus cátedras, a sus estudios de arquitectura, etcétera. En el interregno, la nomenclatura de los partidos ha ido ascendiendo por capilaridad y ha ocupado los puestos clave de su estructura de poder. Allí se ha instalado una feliz aurea mediocritas: el mejor caldo de cultivo para el chalaneo y la corrupción de las élites. Esta perversión de la política ha llevado a considerarla como un medio para ganarse la vida, en lugar de entenderla como un servicio público que se debe ejercer de manera transitoria. La situación es vieja, Max Weber, en su conferencia de 1919 La política como vocación, nos alertó de que la empresa política quedaba en manos de “profesionales” a tiempo completo que se mantenían “fuera” del Parlamento, y que unas veces eran “empresarios”, y otras, funcionarios a sueldo fijo (El político y el filósofo, Alianza, 2010, p. 129)”.
La mediocridad se ha instalado en las burocracias de los partidos  siguiendo el antiguo  lema “Sic fuit, est et erit: similis similem sibi quaerit.” (Así  fue, es y será: el semejante busca a su semejante). Echemos mano de la experiencia y comprobemos que los mediocres de la política no se rodean de gente más preparada que ellos por miedo a perder la posición conseguida,  sino con otros aún  mayores que ellos que les permita camuflarse mejor en el el anodino paisaje reinante, yermo en ideas e ideales, y fértil en oscuros intereses.

No resulta aventurado afirmar que la mayoría de políticos ocupan su cargo más por designio digital, después de haber crecido y haberse desarrollado  gracias a las ubres generosas del partido, que por su preparación técnica. Estos personajes, faltos de perfil profesional e ideario y sobrados en aspiraciones de ascensos progresivos, una vez situados en sus comités selectivos, han hecho que los partidos políticos estén quebrados económicamente. Se han gastado más en sobresueldos y en superfluas campañas electorales  que lo recaudado por ingresos oficiales y cuotas de afiliados. Han despreciado esas aportaciones de los militantes por insuficientes para cubrir sus necesidades  y han buscado los favores de comisionistas y chantajistas de turbios intereses. Y se han negado a rendir cuentas, evitando la transparencia de sus actuaciones. 

Si a la mediocridad imperante  unimos la cooptación de cuadros y la corrupción encubierta y tolerada tendremos la bomba perfecta, con el temporizador ya activado, que destrozará irremediablemente el “mecano sin corazón” que fabricaron para  sí los de “la casta”, con la idea de perpetuarse en los tiempos y que hoy se muestra con fecha de caducidad.

En la entrada siguiente veremos algunos ejemplos de la vida real que reflejan fielmente el sentido nada exagerado de los comentarios de hoy.

9 de mayo de 2016

RAJAS, RAJITAS, ABERTURAS, AGUJEROS Y CORTES EN LOS PANTALONES. Tu decides: ripped knee jeans, ¿si o no?

En tu artículo de hoy, nuestro colaborador José-Tomás Cruz Varela, deja de lado la vida, o no tanto, política española y nos ofrece un aspecto de la moda de las "jóvenas", que dijeran desde la progresía. Todos hemos observado ese aire desenfadado,  y muchas veces nos habremos preguntado los motivos. Yo, al menos, nunca he comprendido ese salto que va  de “la arruga es bella" al "roto es feo".

¡Cómo nos cambia la vida! Hace años no se habrían puesto semejantes pantalones ni "los probes de pidir",  y hoy se los colocan hasta las mozas modernas de familias bien. Como toda moda, esto es pasajero,  y dentro de poco vestirán con la mayor pulcritud sin deshilachados.

Por otra parte, el único roto que no comprendo  es el que nos han preparado estos políticos que nos hemos dado o nos han impuesto y casi todos sufrimos. Ya estamos en precampaña, votaremos por San Juan, y hasta es posible que repitamos allá por los Santos Inocentes, si el destino no lo cambia. 
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RAJAS, RAJITAS, ABERTURAS, AGUJEROS Y CORTES EN LOS PANTALONES
Tu decides: ripped knee jeans, ¿si o no?
(De mi puño y boli)

 En principio habría que concretar los polémicos conceptos de moda, elegancia y gusto aplicados a unos pantalones vaqueros. Si entendemos por moda algo novedoso, destinado a favorecer a la mujer en general, y,  en este caso,  aplicado a la tendencia que producir: cortes, rajas, rajitas, rotos y aberturas en la referida prenda a la altura de la rodilla, no lo consiguen ni de coña. Más bien todo lo contrario, afean una de las partes más bonitas y atractivas de su físico, a no ser que lo pretendido consista en lograr mayor flexibilidad en dichas articulaciones, o una ventilación extra de la zona.

Dado que el vocabulario aplicado a la moda y utilizado por los que se mueven en ese mundo, admite todo tipo de gilipolleces, la polémica está centrada en dos parámetros:  dimensión e intensidad, diferenciando entre una simple y discreta raja, que podría tener un pase, o una abertura que posibilite descubrir la totalidad de la “genu" (origen latino de rodilla). La segunda pasa por decidir la altura e intensidad de los citados cortes. Los más reputados estilistas aconsejan que los destrozos deben diferenciarse de una pernera a la otra, por ser lo verdaderamente rompedor y epatante. En cuanto a volumen y altura ya depende más del grado de provocación deseado por la joven o no tan joven portadora.

Parte de la casuística comentada en el párrafo anterior, pensando en las indecisas a la hora de ejecutar las mencionadas incisiones a sus vaqueros, está resuelta porque en la mayoría de las tiendas ya se pueden adquirir con rajas o rotos incorporados. No obstante, en aquellos casos en que no se disponga de numerario suficiente, lo suyo es rescatar del armario algún viejo pantalón y consultar en Google para efectuar los cortes.

No constituye ningún secreto que horterísimo, zafiedad y mal gusto, van de la mano y forman plaga. De ahí que algunas jóvenes, aunque sólo sea para llamar la atención, en lugar de discretos cortes opten por círculos de tapaderas de olla, que solo con mirarlos producen ictericia, si bien de todos es sabido que "para presumir hay que sufrir". Lo suyo es mantener un correcto término medio a la hora de participar e involucrarse en "la fiesta del roto".

Agotado el capítulo de los consejos, lo suyo es pasar directamente a las consideraciones. Eso de que la moda lo admite todo es una memez de tamaño natural y lo apropiado en esta ocasión sería adjudicarle el calificativo de moda patética, absurda, repelente y que además no mola.

Decididamente, lo de rotos y agujeros en la rodilla es sencillamente lamentable, criticado por el pijerío que marca estilo, carente de originalidad y más antiguo que la pana. Todo un atentado contra una de las partes más estéticas y bellas de la mujer. Esperemos que pase pronto este aborregamiento de destrozar pantalones y retornar a los pegaditos y con un ligero desgaste, cuyo único inconveniente es que cuestan un cigoto y la yema del otro. Comprar pantalones que llegan mutilados de fábrica cuando se pueden adquirir enteros por el mismo precio es de taradas o  acomplejadas, a las que no les queda otro recurso para atraer la atención o dar facilidades…., porque de la raja al vulgar boquete la distancia es muy corta. Secretosa opinión de una amiga muy versada en estos menesteres que para mantenerse fashion, solo utiliza minúsculas incisiones a la altura de los muslos...

 El mejor destino para tan espantoso aliño indumentario sería trocearlo para ser utilizado como trapos de cocina. Que nadie te engañe:¡¡son horrendos!! Y sientan fatal….De cualquier manera, si el vestirte a bases de agujeros te hace feliz, no te reprimas y además te asiste todo el derecho a poner a parir al autor de los mencionados consejos....¡¡No te cortes!!

Atentamente.

José-Tomás Cruz Varela

2 de mayo de 2016

PSOE y PP: de presuntas corrupciones y exigidas dimisiones (II de II)

Un mes después de la dimisión parcial de Esperanza Aguirre, el 10 de marzo siguiente, quiso el destino que el Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, se exhibiera por La Coruña, acompañando al líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro.

 En esas fechas, Besteiro ya estaba imputado por cuatro presuntos delitos por el “Caso O Garañón” y aún no había renunciado a ser cabeza de lista en las autonómicas gallegas. Es más, se había puesto a disposición del partido en su aspiración a la candidatura a la Xunta de Galicia.

Durante la vista a un mercado de abastos de La CoruñaPedro Sánchez le escenificó su respaldo, con los mismos halagos que dos días antes había manifestado en la entrevista que le hizo  La Voz de Galicia:"Besteiro es una persona honesta, decente, y tiene toda mi confianza y la del partido…es un extraordinario político… un amigo al que conozco desde hace mucho tiempo".

Durante el paseo por la ciudad le preguntaron por los delitos que le adjudicaban, y  Sánchez defendió a su buen amigo de nuevo: “Yo confío en su inocencia…Si Besteiro quiere dar un paso adelante y presentarse tendrá todo mi apoyo. No puedo ser más claro”.

Quiso el destino también, y esta vez a modo de venganza,  que a las veinte horas del encuentro, la magistrada Pilar de Lara Cifuentes destapara la “Operación Pulpo” y citara a Besteiro a declarar en calidad de investigado como presunto autor de otros seis delitos más: “cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos”.



La decisión de la magistrada sorprendió a Sánchez, quien pasó en veinticuatro horas  de los elogios, promesas y apoyo incondicional a un silencio sospechoso. Lo que él no decía, lo contaba el anterior líder gallego, Pachi López, sobre las dos varas de medir de Sánchez. Tres días antes y sólo por los cuatro delitos invetigados, publicaba en su twiter: “Si estás imputado y eres amigo de Pedro, no pasa nada”.

El Confidencial profundizó sobre este asunto: “Sánchez encaja el caso Besteiro en pleno bloqueo político y con el PSOE mirando a Díaz. El camino se le tuerce al líder. Al parón negociador se suma el estallido del escándalo de corrupción que cerca al jefe del PSdeG. Justo ahora que crece la presión ambiental sobre la presidenta andaluza.” 
Uno de sus párrafos resume la situación:
“Sánchez dio cobertura a Besteiro. Nada extraño. En una entrevista en 'La Sexta noche', aplaudió su actitud, dijo confiar en su "inocencia" y añadió que si se le abre juicio oral se aplicará el código ético: será ese el momento de dejar su cargo orgánico en Galicia y -se sobreentendió- su puesto como vocal en la ejecutiva federal. Pero reconoció que aquello había sido una "mala noticia" y que la decena de imputaciones "hace daño" al PSOE, "absolutamente". El secretario general asumía así que la caída (a medias) de Besteiro le sentaba como una bofetada clarísima. Sobre todo si se tiene en cuenta que 24 horas antes de la nueva imputación le defendió sin ambages durante una visita en A Coruña. Y eso que ya estaba siendo investigado por el caso O Garañón por la misma jueza”.

Con la imputación de cuatro delitos, Sánchez estaba seguro de la inocencia, honestidad y “decencia” de Besteiro. Y con diez delitos imputados, Sánchez espera que sea declarado inocente en un juicio, para seguir siendo “decente”. ¿Necesitarán también un juicio los imputados del PP para demostrar lo que son? ¿Y qué decir de la “indecencia” de quienes ni siquiera están imputados? Sánchez declaró que no recibe lecciones de honestidad desde el PP. Seguro. Pero al menos debería explicar cómo se puede ser “decentecon cuatro presuntos delitos, y hasta con diez, y cómo llegar al grado de “indecente” sin estar imputado o investigado en ninguno. ¿Poseerá, acaso,  un “decentómetro” especial que mida la decencia personal de los amigos  y  le otorgue la capacidad de calificar de “indecente” al adversario o enemigo?

Hasta ese momento, Besteiro sólo había renunciado a ser candidato a las primarias socialistas para la candidatura a la Xunta, permaneciendo en sus cargos orgánicos de Secretaría General del PSdeG y en la Ejecutiva Federal del PSOE con Sánchez.

Recordemos ahora de  la entrada anterior lo que destacados socialistas decían de Esperanza Aguirre: “Si no puede representar a los afiliados del PP, tampoco podrá hacerlo con los ciudadanos y ciudadanas de Madrid”. ¿Será válido ese mismo argumento a la inversa? 

“Si Besteiro no puede aspirar a representar a los gallegos y gallegas,  ¿podrá seguir representando a los afiliados del Partido Socialista de Galicia?  De momento, ninguno de los que exigieron la dimisión de Aguirre se ha manifestado sobre la situación de Besteiro. Significativo su silencio.


El Mundoveía  esas peticiones : "Gómez Besteiro dimite como líder del PSOE gallego para no perjudicar a Pedro Sánchez en su intento por liderar un “cambio en España” y con presiones desde el PSOE  de Andalucía".


Curiosamente Besteiro está imputado o investigado por una decena de presuntos delitos y Esperanza Aguirre,  de momento y que se sepa,  no lo está por ninguno. Los que pidieron la dimisión de una Aguirre sin imputaciones no lo han hecho por un Besteiro con ellas. La vara de medir  es engañosa y la coherencia brilla por su ausencia, al menos en este caso.