28 de septiembre de 2012

Apuntes sobre la estupidez humana (III de IV): Primeras Leyes

Éstas son las Cinco Leyes Fundamentales sobre la estupidez humana que Carlo M. Cipolla estableció  en su ensayo “Allegro ma non troppo”:

1.- La Primera afirma sin ambigüedad que: 
“Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo”
 Cree el profesor que por muy alto que pensemos sea el número, siempre nos quedaremos cortos, por no incluir en él a los que considerábamos inteligentes y después se revelaron inequívocamente estúpidos ni a los que entorpecen y obstaculizan nuestra actividad apareciendo de improviso en lugares y momentos inoportunos. Piensa que esta Ley “impide la atribución de un valor numérico a la fracción de personas estúpidas respecto del total de la población. Cualquier estimación numérica resultaría ser una subestimación”.  Si hubiera conocido a un ilustre nacionalista de esta Iberia nuestra,  que hasta  inventó una fórmula matemática para averiguarlo, hubiera aumentado su grado de pesimismo sobre la naturaleza humana.

2.-  Segunda Ley Fundamental
“La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona”.
 Está convencido de que los humanos no son todos  iguales,  que  unos son más estúpidos que otros,  que el grado de estupidez está determinado genéticamente por la Madre Naturaleza y que no está asociado ni a raza, sexo, nacionalidad o profesión.

Afirma que entre los trabajadores "de cuello azul" (mono) existe  una fracción  semejante de estúpidos a la de los trabajadores "de cuello blanco", de estudiantes, de  profesores de universidad e incluso a la de los galardonados con el  Premio Nobel.

3.-  Tercera Ley Fundamental (o Ley de Oro)
"Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas  sin obtener, al mismo tiempo,  un provecho para sí. O incluso obteniendo un perjuicio".
En función de los costes y beneficios que las acciones humanas acarrean, Carlo M. Cipolla clasifica a las personas en cuatro tipos:
Incauto: se causa un perjuicio a sí mismo, beneficiando a los demás.
Inteligente: se beneficia a sí mismo, beneficiando a los demás.
Malvado: obtiene beneficios para sí, perjudicando a los demás.
Estúpido: causa pérdidas a otros, perjudicándose a sí mismo.

La mayoría de los individuos no actúa coherentemente siempre: unas veces pueden ir como inteligentes y otras como malvados. Sin embargo, los estúpidos  muestran fuerte tendencia hacia el comportamiento estúpido en cualquier situación o cometido, siendo peligrosos porque a los inteligentes les resulta difícil comprender su  conducta. Es entendible la lógica y las acciones de un malvado que  trata de  beneficiarse, pero no las de un tonto que se perjudica a sí mismo y al prójimo. Contra el malvado puede establecerse un plan de defensa, pero contra el estúpido es imposible, ya que actuará sin razones, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más improbables e impensables. No existe modo alguno de prever  cuándo, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque, por lo que tiene todas las de ganar….

Además, la persona inteligente sabe que lo es; el malvado  es consciente de su maldad   y el incauto es presa de su candidez. Pero el estúpido no sabe que lo es, y esta ignorancia le da mayor fuerza y eficacia a su poder devastador.

Como cualquier persona que vive en comunidad, el estúpido también influye en los demás con mayor o menor intensidad. Si bien hay algunos que ocasionan perjuicios limitados, los hay también que proporcionan un daño inmenso no solo a los que los rodean sino a toda una sociedad. El profesor Cipolla concreta este poder en los siguientes términos:
”La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores principales:

a) El factor genético: Algunos individuos heredan dosis considerables del gen de la estupidez, y gracias a tal herencia pertenecen, desde su nacimiento, a la élite de su grupo.
b) El segundo factor procede de la posición de poder o de autoridad que ocupa en la sociedad. Entre los burócratas, generales, políticos y jefes de Estado se encuentra el más exquisito porcentaje "E" de individuos fundamentalmente estúpidos, cuya capacidad de hacer daño al prójimo ha sido (o es) peligrosamente potenciada por la posición de poder que han ocupado (u ocupan). ¡Ah!, y no nos olvidemos de los prelados.

La pregunta que a menudo se plantean las personas razonables es cómo es posible que estas personas estúpidas lleguen a alcanzar posiciones de poder o de autoridad. Las clases y las castas (tanto laicas como eclesiásticas) fueron las instituciones sociales que permitieron un flujo constante de personas estúpidas a puestos de poder en la mayoría de las sociedades preindustriales. En el mundo industrial moderno, las clases y las castas van perdiendo cada vez más su importancia. Pero el lugar de las clases y las castas lo ocupan hoy los partidos políticos, la burocracia y la democracia. En el seno de un sistema democrático, las elecciones generales son un instrumento de gran eficacia para asegurar el mantenimiento estable de la fracción “E” (de estúpidos) entre los poderosos. Hay que recordar que, según la Segunda Ley, la fracción "E" de personas que votan son estúpidas, y las elecciones les brindan una magnífica ocasión de perjudicar a todos los demás, sin obtener ningún beneficio a cambio de su acción. Estas personas cumplen su objetivo, contribuyendo al mantenimiento del nivel “E” de estúpidos entre las personas que están en el poder".
 Estoy seguro  que estas reflexiones del profesor Carlo M. Cipolla nos sugieren algunos ejemplos prácticos que todos hemos visto y vemos,  aunque no mencionemos, no sea que se lo tomen como insulto.

22 de septiembre de 2012

Apuntes sobre la estupidez humana (II de IV):

Pino Aprile pone en boca de su interlocutor en “Elogio del imbécil. El imparable ascenso de la estupidez”, profesor y filósofo austriaco amigo de Konrad Lorenz las siguientes palabras:
  
“Desde luego no puedo sino estar de acuerdo con usted en una observación-, el número de imbéciles que hay en el mundo es tan elevado que hasta a mí me sorprende. Esta situación es aún más interesante cuando se constata que, entre ellos, muchos ocupan posiciones de prestigio y de notable poder, por lo que ejercen una influencia notable sobre las vidas de sus semejantes. También yo he intentado explicar no sólo por qué hay tantos estúpidos, sino por qué consiguen desarrollar excelentes carreras y llegar tan lejos.
La respuesta, a mi parecer, se encuentra en la debilidad humana y en el uso insuficiente de la inteligencia. Retomaré el ejemplo que ha escogido usted. El éxito de un político tonto se explica por el hecho de que, de un modo u otro, ha conseguido atraer y adular los puntos flacos de los poderosos y de las masas. Y también, gracias precisamente a su falta de inteligencia, se le percibe como un hombre menos peligroso y por tanto más adecuado para llevar a cabo tareas que una persona de talento gestionaría con una autoridad bien distinta”.
En sólo dos párrafos nos habla del elevado número de estúpidos, de los puestos de poder que han conseguido y de la influencia que desde ellos ejercen. El análisis se torna inmejorable cuando lo aplica al político de turno, y del que ejemplos, por desgracia,  no nos faltan.

Siempre se ha dicho que un tonto en la  Administración puede ocasionarle daño, y que si además es activo, el perjuicio será inmenso. Pero si se trata de un tonto metido a  político, el desastre será prácticamente irreparable. 

Carlo M. Cipolla,  nos advierte en el prólogo de su  ensayo “Allegro ma non troppo”, contra su carácter nocivo de la estupidez humana:
“Desde Darwin sabemos que compartimos nuestro origen con las otras especies del reino animal, y todas las especies -ya se sabe- desde el gusanillo al elefante tienen que soportar sus dosis cotidianas de tribulaciones, temores, frustraciones, penas y adversidades. Los seres humanos, sin embargo, poseen el privilegio de tener que cargar con un peso añadido, una dosis extra de tribulaciones cotidianas, provocadas por un grupo de personas que pertenecen al propio género humano. Este grupo es mucho más poderoso que la Mafia, o que el complejo industrial-militar o que la Internacional Comunista. Se trata de un grupo no organizado, que no se rige por ninguna ley, que no tiene jefe, ni presidente, ni estatuto, pero que consigue, no obstante, actuar en perfecta sintonía, como si estuviese guiado por una mano invisible, de tal modo que las actividades de cada uno de sus miembros contribuyen poderosamente a reforzar y ampliar la eficacia de  la actividad de todos los demás miembros”.
Cipolla establece en su opúsculo cinco leyes fundamentales sobre ese estado y condición humana  que conviene tener presentes para defendernos en lo posible de la que hasta “los dioses luchan contra ella en vano” (Schiller, según Isaac Asimov) y  que analizaremos en las dos próximas entregas procurando aplicar a casos prácticos de la vida cotidiana   que nos toca sufrir.

16 de septiembre de 2012

Apuntes sobre la estupidez humana (I de IV): "STULTORUM INFINITUS EST NUMERUS"

Se cita a veces a Salomón como el autor de  la expresión “stultorum infinitus est numerus” (“el número de tontos –estúpidos- es infinito”) por haberse creído durante siglos que fue el rey sabio, hijo de David, quien compuso el Eclesiastés. Y con mucha más frecuencia y alegría se apostilla que la frase se encuentra en el versículo 15 del capítulo I, de dicho libro del A. Testamento.

Miguel de Cervantes recordaba ese dicho al final del Cap.III, “El ridiculo razonamiento que passó entre Don Quixote y Sancho Panza y el Bachiller Sansón Carrasco” de la II parte del Quijote: “…El que de mi trata , dixo Don Quixote , a pocos havrá contentado. Antes es al revés, que como de stultorum infinitus est numerus , infinitos son los que han gustado de la tal Historia, algunos han puesto falta, y dolo en la memoria del Autor…”.

El profesor y sociólogo Amando de Miguel se interesaba por la misma cita cuando decía que:”Xuan Xosée me asegura que la frase Perversi difficile corriguntur, et stultorum infinitus est numerus (los malos difícilmente se corrigen, y el número de tontos es infinito) la recoge el Diccionario de Víctor José Herrero Llorente. Sin embargo, consulto ese Diccionario y no encuentro la afamada expresión. Me temo que sea latín macarrónico”.

Si acudimos al Eclesiastés I, 15, podemos leer: “Quod est curvum, rectum fieri non potest; et, quod deficiens est, numerari non potest”. (“Lo torcido no se puede enderezar, ni se puede contar lo que falta”). Respecto a la sabiduría y necedad en ese mismo capítulo sólo se citan en los  versículos 13, 16, 17 y 18, pero del “número de tontos”, ni una palabra.

Mucho me temía, con la frase citada de A. de Miguel y el precedente escrito en este blog (Fleming-Churchill), que se tratara de una expresión difundida en el tiempo sin base documental contrastada.  Sin embargo, en la Historia, como casi siempre, está la explicación.

La “Vulgata” es una traducción de la Biblia  del hebreo al latín, realizada hacia el año 382. por San Jerónimo de Estridón, y encargada por el papa Dámaso I. Tras la Vulgata Sixtina (1550)  y hacia el año 1592 se realizó una nueva versión, conocida como Vulgata Clementina, convirtiéndose  en  oficial de la Iglesia Católica, desde el Concilio de Trento hasta pasado el Concilio Vaticano II, hacia el año 1979. En ella aparece el versículo 15 con el siguiente formato: "Perversi difficile corriguntur, et stultorum infinitus est numerus. 
  

De  la Vulgata, también  conocemos  la Biblia Sacra Vulgata (Stuttgartensia), en la que aparece  (Ecl.I, 15): “perversi difficile corriguntur et stultorum infinitus est numerus” (Los malvados difícilmente se corrigen, y el número de los necios es infinito),

La Nova Vulgata o Neovulgata es la versión latina oficial publicada y aprobada por la Iglesia Católica. En 1965, Pablo VI designó una comisión para revisar la Vulgata. Se publicó  el Salterio en 1969 y la Biblia entera en 1979. Es en esta nueva  versión  donde se aprecia el cambio:
"I,15 Quod est curvum, rectum fieri non potest; et, quod deficiens est, numerari non potest". (“Lo torcido no se puede enderezar, ni se puede contar lo que falta”).

Unos cuatrocientos años antes que San Jerónimo, Cicerón  ya había acuñado la expresión “Stultorum plena sunt Omnia” (Todo está lleno de tontos,  o en todas partes hay tontos) con el mismo sentido  que después aparecerá “Stultorum infinitus est numerus”. La cita exacta es la siguiente: Stultorum plena sunt omnia: "testes" verbum honestissimum in iudicio, alio loco non nimis; et honesti, "colei Lanuvini," "Cliternini" non honesti..”. (M. TVLLI CICERONIS EPISTVLARVM AD FAMILIARES XXII. Scr. anno incerto CICERO PAETO). 

Resulta extremadamente complicado hablar de tontos pensando que eso lo son los demás y uno se encuentra fuera de esa multitud inconmensurable, cuando lo cierto es que todos, y más veces de las deseadas,  cometemos estupideces. En próximas entregas nos aproximaremos, en plan humorístico y no tanto, a ese estado pernicioso de la estupidez, contra la que es casi imposible luchar,  y en la que se encuentran según Baltasar Gracián, “todos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen”.

Aunque algunos estudiosos del tema aconsejaban fingir un notorio grado de tontuna, esa falsa apariencia puede resultar nefasta. Si se  desempeña bien el papel, el lerdo no notará la diferencia (“Pasar por idiota a los ojos de un imbécil es un deleite de exquisito buen gusto” decía Georges Courteline),  y el inteligente podría quedar confundido.

10 de septiembre de 2012

El "sentido común" en la política lingüística de Baleares

 El Gobierno del popular Bauzá ha aprobado la nueva Ley de Función Pública de Baleares. De acuerdo con dicha normativa, el conocimiento de la lengua catalana deja de ser un requisito para poder trabajar en esa Administración,  para  convertirse en un mérito. Pero no ha habido unanimidad: Antoni Pastor, diputado balear y alcalde de Manacor, ha votado en contra y ha sido suspendido de militancia en el Partido Popular.

Esta situación no ha dejado indiferentes a los sectores más catalanistas, tanto insulares como peninsulares, mostrando su rechazo con unos argumentos que jamás utilizarían en condiciones semejantes en Cataluña y en sentido contrario.


En algunas Comunidades Autónomas exigen una prueba de nivel de su lengua propia que han de pasar quienes deseen optar a una plaza de su Administración. Curiosamente no existe ninguna prueba de idioma que evalúe  el dominio del español o castellano que presentan los habitantes de esas Comunidades cuando se presentan a oposiciones del Estado  o de otras CCAA. Conocí el caso de una persona de Salamanca que opositaba para profesora de inglés en Galicia a quien exigían dominio del gallego. Si hubiera sido británica, no se lo hubieran pedido. Habrá quien juzgue esta propuesta como descabellada y discriminatoria, pero lo mas absurdo e incongruente resulta comprobar que  se concede el mismo nivel de español al alumno que estudia, desde Primaria a Bachillerato, 4 ó 5 horas semanales de Lengua Castellana y Literatura Española, y las demás materias en el mismo idioma que a los que estudian 1 ó 2 horas semanales de Lengua  Española. ¿De verdad que sabrán lo mismo?

Cuando el articulista escribe que “los catalanohablantes de les Illes (sic) se encontrarán, a partir de ahora, funcionarios que les podrán soltar que no entienden ni tienen ninguna obligación de entender la lengua del país” olvida que el español también lo es, y de todos.

Oculta la verdad cuando asegura que “Con este cambio de norma se rompe el consenso sobre materia lingüística que ha funcionado en las Baleares durante más de veinte años. Eso, entre otras cosas, diferenciaba el PP mallorquín -más centrista y moderado- del PP valenciano” sin demostrar que antes no lo hubiera cuando se podía estudiar en castellano, y desde esos veinte años existía cuando no se podía elegir hacerlo. ¿Se llama consenso a la imposición del  catalán con la anulación del español en los colegios?

Si el no exigir el catalán como requisito equivale a  “querer convertir en residual e irrelevante la lengua catalana en las Baleares” habrá que suponer que lo mismo se pretende hacer con el castellano en Cataluña, o en las mismas islas si no se permitiera elegir idioma vehicular en la enseñanza.

Suena demasiado victimista tildar esa ley de “política colonialista (el funcionario forastero puede ser el amo y puede despreciar al indígena y a su cultura) que hiere los sentimientos de muchos mallorquines, menorquines e ibicencos, votantes y no votantes del PP”. ¿No resultará un exceso creer que toda la cultura balear es catalanista? A pesar de los esfuerzos y dineros empleados a ese fin, el resultado en las urnas no lo avala:
 Partido Popular: 46,37………………...........…..….35 Escaños
 Partido Socialista Obrero Español: 21,39% ….... .14 Escaños
 PSM - Iniciativa Verds - Entesa: 8,61%................ 4 Escaños
 PSOE-Pacte per Eivissa: 3,02% …………..........……4 Escaños
 Partit Socialista de Menorca: 0.89%......................1 Escaño
 Gent per Formentera + PSOE: 0,45%....................1 Escaño

 ¿En qué sector queda ese pueblo colonizado?¿Y cómo habrá de  sentirse quien se considere balear y español o viceversa y es tratado como catalán? La verdad es que suena más a colonialismo la pretensión de los “Países Catalanes”.

En la entrevista  que la RAC1 hizo al ex - militante popular, el alcalde de Manacor se preguntaba “cómo podría hacer bien su trabajo un funcionario que no conociera la lengua que hablan aquellos a quienes precisamente debe servir”. “Es una pregunta definitiva, pertinente y demoledora”, añadía el articulista. La respuesta la tiene en el artículo tercero de la Constitución Española. ¿Sería pertinente saber por qué alguien no utiliza el español, si es porque no lo sabe o porque  no quiere o no lo considera suyo? Realmente es un problema artificial porque la ley no obliga en una región bilingüe a usar una lengua en detrimento de la otra. Una vez establecido el  bilingüismo, ambos idiomas deben ser tratados con las mismas condiciones tanto en Baleares como en Cataluña, y si precisan de un ejemplo, Bruselas, ciudad bilingüe por antonomasia,  puede servirles.

El final del escrito se presenta vomitivo para estos tiempos: “Hay una política que construye y una que destruye. Pastor contra Bauzà, el sentido común contra el odio y el resentimiento. La democracia necesita todavía a muchos alcaldes Pastor para frenar a los Bauzá de turno”. Cuando las lenguas deben servir para unir y comunicarse, una política lingüística desaforada achaca destrucción, odio, resentimiento y falta de democracia a quien precisamente ha ganado las elecciones por mayoría absoluta.

¿Son equiparables las políticas lingüísticas de Baleares  y Cataluña? Cuando haya Sentencias contra esa normativa, lo comentaremos.

4 de septiembre de 2012

Pasarlas canutas con más de 5.000 € mensuales sin quejarse del sacrificio

Hace algunos años, cuando aún nos manejábamos con pesetas, me contaron un chiste sobre cierto individuo, político de oficio sin profesión conocida, que ganaba más de 500.000 pesetas mensuales  y se quejaba de pasar estrecheces. Su interlocutor, españolito de a pie,  le indicó que se acordara de quienes ganaban 70.000 o menos, a lo que el vividor de la política le espetó, sin inmutarse, que ésos se apañaban con cualquier cosa.

Ha pasado el tiempo y hemos podido comprobar, gracias a la entrevista hecha al Diputado del PP de Orense, Guillermo Collarte, por  “La Voz  de Galicia”  que los chistes pueden hacerse realidad.  Extraeremos sólo  cuatro preguntas y sus respuestas, cuatro auténticas perlas.
"1.- ¿Le decepcionó no ocupar ningún cargo en el Gobierno?
-No te oculto que una cierta decepción sí que supuso. No por el aspecto personal, pero sí porque me parecía que podía ser mucho más aprovechable, pero los señores de arriba consideraron que debo estar en el grupo y que hay otra gente que se supone que está más capacitada o que reúne más condiciones que yo.
2.- Los políticos están en el punto de mira. ¿Usted se siente útil en el Congreso teniendo en cuenta que no ha firmado aún ni una iniciativa parlamentaria?
-Claro, pero porque normalmente el grupo que está en el Gobierno no hace eso. Yo presentaría montones, pero si tienes iniciativas las hablas con la dirección del partido o con el Gobierno. El BNG tiene dos diputados que presentan todos los días 5 o 6 y da la sensación de que los diputados del grupo de gobierno solo vamos a levantar la mano, pero es que es así. El papel de diputado lleva mucho de ser bien mandado, pero esto está configurado así.
3.- Se le ha criticado mucho por cobrar las dietas para desplazamientos pese a tener vivienda en Madrid, ¿por qué lo hace?
-Cuando salió la noticia de que Toni Cantó renunciaba a la dieta porque reside en Madrid, yo fui a renunciar, pero me dijeron que formalmente no puedo. Toni lo que hace es donar la diferencia a una oenegé, creo.
4.- Pero ¿ve justificado ese complemento?
-Depende de lo que hagas. Yo vengo a Ourense todas las semanas y es verdad que nos pagan los billetes y que aquí vivo en casa de mi madre, pero como fuera, ceno fuera y la gasolina me la pago yo. Si un diputado vive en Madrid, tiene que hacer el viaje inverso para ir a su circunscripción. Entre los 416 euros que me dan por ser concejal, que no me llega para nada, los 4.200 netos más o menos que gano como diputado y los 290 que me dan por los trienios como funcionario de la Xunta, en total gano unos 5.100 euros y las paso bastante canutas. Reconozco que soy un privilegiado, pero viniendo del nivel de ingresos que tenía es un palo muy grande".

Sin olvidarse del mensaje de las tres primeras, ha sido la cuarta la que más ampollas ha levantado, y la que más críticas se ha llevado tanto desde la oposición como desde su mismo partido, e incluso desde la prensa “independiente” (¿De quién?).

La verdad es que el diputado Collarte no ha estado ni afortunado ni inteligente  en sus contestaciones. Dado que nadie le obliga  a ejercer la vida política,  puede dimitir cuando lo desee si no le interesa "perder dinero". ¿Hubieran tenido el mismo eco sus palabras si hubiera declarado que se encontraba muy a gusto en la política a pesar de ganar menos? Seguramente hubiera sido silenciado. Un ejemplo de ese tipo deja en mal lugar a los Sres. Diputados que sólo están por propio beneficio económico y  cuyas prebendas parecen ser las siguientes,  salvo error de transcripción:
- Un iPhone 4S, un iPad, un PC en el despacho, Módem 3G, voz y datos pagados, y ADSL en casa gratis.
- Si es del PP o del PSOE, un asistente para cada 2 diputados, y si es de otro partido, uno propio, y despacho individual.
- Si usa su propio coche recibirá 0,25 € por km. (25 € cada 100 kms) y peajes gratis. Si no tiene un coche oficial asignado, 3.000 € anuales para taxis (250 € al mes). Billetes de primera clase para avión, tren y barco.
- Sueldo base de 3.126,52 € mensuales y dos pagas extra. Si forma parte de alguna comisión, recibirá entre 775,15 € y 1.590,30 € más al mes. Si tiene algún cargo (portavoz, secretario, etc.), en el peor de los casos, 2.318,96 € más al mes.
- Puede tener trabajos y cargos fuera del Congreso sin límite ni perjuicio en el sueldo/ayudas. Los sueldos del partido, tampoco afectan en nada.
- Si ha sido elegido fuera de Madrid, 1.823,86 € mensuales, más alojamiento y manutención. Si ha sido elegido en Madrid, recibe 870,56 € mensuales, más alojamiento y manutención.
- Si viaja dentro de España, 120 € diarios, y  fuera de España, 150 € al día.
- Las dietas relacionadas con el transporte, alojamiento y manutención  no tributan (no se declaran a Hacienda), como tampoco lo hacen los sueldos/dietas por tener un cargo en el Congreso.
- Si deja de ser diputado, percibirá  una paga mensual de 2.813,87 € hasta un máximo de dos años, no importando si tiene un sueldo privado.
- Y si se disuelve anticipadamente la Cámara, tendrá derecho a una indemnización consistente en el sueldo de los días transcurridos hasta que se forme el nuevo Congreso (el sueldo de dos meses, aproximadamente), vuelva al Congreso o no. El Congreso le pagará  las cuotas de la Seguridad Social, Derechos Pasivos,  manteniendo su póliza de accidentes, y seguirá  pagando el ADSL, voz y datos durante ese tiempo. La mudanza de su despacho correrá  a cargo del Congreso.
Si tiene 55 años y ha sido Diputado:
a) Once años: 100% de la pensión máxima (2.466,20 €)
b) Entre nueve y once años: 90% de la pensión máxima.
c) Entre siete y nueve años: 80% de la pensión máxima.
Visto lo anterior, ¿Nos suenan estas expresiones?:  “Estamos pidiendo un sacrificio a todos los ciudadanos…”. “Tendremos el estado de bienestar que podamos…”. “Los sacrificios de hoy son la puerta al bienestar del mañana…”.  “Los españoles pueden estar seguros de que no habrá sacrificio ni esfuerzo que no estemos dispuestos a hacer…”.  “Todos tenemos que hacer sacrificios…”

Como puede apreciarse, las condiciones  en las que se mueven nuestros políticos son tan lastimosas, que las dimisiones y deserciones están  a la orden del día, y la renovación del personal es constante.  Por todo eso, son ellos los más capacitados para hablar de recortes y sacrificios…